Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un bistec a lo pobre con su arrocito, plátano frito y huevito. Para calmar la sed pidió una jarrita con agua de maracuyá. “María, lo que pasó el miércoles en la zona más comercial de San Borja, donde hace poco se realizó la reunión del APEC, con Joe Biden y Xi Jinping a la cabeza, es una demostración de que la delincuencia ha desbordado al Estado.
En el asalto a una cambista de dólares, un policía fue herido gravemente en la cabeza y un hampón fue abatido, tras una infernal balacera, en ese distrito de clase media alta.
Me hace recordar a México, donde los narcos se agarran a balazos en hoteles cinco diamantes de Cancún y Acapulco. En realidad, no hay lugares seguros en Lima, pues hace más de un mes, sicarios asesinaron a un empresario dentro de su camioneta, cuando aguardaba la luz verde en un semáforo de San Isidro.
O sea, ahora ya debemos salir de casa preparados para saber qué hacer si nos asaltan o si nos encontramos en medio de un tiroteo. Para los padres de familia es preocupante, pues nuestros hijos ya no están seguros ni en el colegio. Recuerden que hace dos meses asesinos a sueldo entraron a un plantel de Santa Anita y mataron a un profesor cuando se aprestaba a salir con sus alumnos.
Por eso es bueno estar preparados, como si de un terremoto se tratara. Es que nos asaltan en los buses, restaurantes, discotecas, en la calle, en un bar o en una escuela. Se ha perdido el principio de autoridad. Los delincuentes, como ese que disparó al policía Pablo Baltazar, en San Borja, no tienen miedo a nada. Saben que el agente dudará en disparar, pues los malos fiscales lo van a enjuiciar. Sigue estos consejos si eres asaltado:
Contenido GEC