Mi amigo Gary llegó por su chuleta de chancho, ajicito molido y su ensalada de cebolla, todo acompañado de su jarra de agua de cebada calientita para bajar la grasa.
“María, dicen que ‘el éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos todos los días’. La perseverancia es fundamental, pues permite ir perfeccionando, puliendo nuestras acciones hasta lograr, poco a poco, lo que anhelamos. Muchas veces, las metas y objetivos pueden parecer lejanos e inalcanzables, pero tener fijado lo que queremos conseguir nos ayuda a seguir adelante y a luchar por nuestros sueños.
El asunto es tener una idea clara de lo que se quiere, enfocarse en las habilidades con que se cuentan, emprender la batalla y no rendirse. Para ello es necesario invertir tiempo y esfuerzo, es decir, no hacer las cosas con mucha prisa, sin pensarlas bien, ni dejarnos vencer ante los contratiempos o problemas que podemos encontrar en el camino. ‘El 90 % del éxito se basa en insistir’. Es una frase del director de cine y actor Woody Allen, quien también recomienda ‘no tener ni complejo de inferioridad ni delirio de grandeza’. O sea, ni sentirse menos ni pisar nubes de algodón. Aquí te dejo unos tips para tus lectores.
No le eches la culpa a nadie. Tú eres el único responsable de tu éxito o fracaso. Piensa que otros han estado en situación parecida y hasta peor que tú, pero lo lograron.
Visualiza el éxito. Debes tener claro lo que quieres conseguir. Imagínate la sensación que vas a sentir cuando logres salir de una difícil situación y alcances lo que te propones.
Controla tu ritmo. Mientras vas en busca de tus metas, tanto para tu vida personal como laboral, es saludable saber cuándo detenerte, tomarte un tiempo y descansar.
Maneja tu tiempo en forma sabia. Cada tarea, ya sea grande o pequeña, debe ser realizada en determinado tiempo.
Divide el camino largo en pequeñas etapas. Tienes que ver el bosque, pero también el árbol. Puedes tener montañas de libros, pero no sabrás nada de lo que tienen sus hojas si no los abres para leerlos.
Piensa en la familia y los amigos. Ellos son los que estarán verdaderamente felices por tus logros, pero nunca te dejarán de lado durante los momentos difíciles, especialmente en aquellos en los que has tocado el fondo.
Acude al psicólogo. Todos tenemos periodos bajos, pero si nos bloqueamos o no nos deja el estrés, es necesario acudir a un especialista”. Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.