Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un bistec a lo pobre con su arrocito graneado, huevito y papas fritas. Para calmar la sed pidió una jarrita de chicha morada. “María, hoy se celebra en el Perú el Día del Adulto Mayor, para agasajar y recordar a nuestros abuelitos, esos personajes bonachones que engríen a los nietos en esa etapa de sus vidas, luego de haber trabajado décadas y contribuido a forjar a la familia y ayudar al país en su desarrollo.
Si bien muchos veneramos a los ancianos, no solo por su experiencia, sino también por su sabiduría, aún hay quienes se olvidan de ellos, los relegan y hasta consideran un estorbo.
El objetivo de esta celebración es sensibilizar a la sociedad en su conjunto, así como al Estado, sobre el rol que han cumplido y cumplen actualmente los adultos mayores en nuestro país, como fuente de conocimientos.
Por esta razón debemos brindarles un espacio de atención, donde su autoestima se vea enriquecida. Hacerles sentir que pueden seguir siendo útiles, dada la sabiduría que les ha dado la vida. Para lograr esto, la familia debe tener paciencia y hablar con calma a los adultos mayores.
También deben entender los cambios físicos por los que pasan, desde la pérdida de audición y visión hasta los dolores que pueden sufrir. Y los hijos debemos ser agradecidos con los padres, considerarlos unas joyas y darles todo el amor que podamos, como ellos nos dieron a nosotros. No se olviden de esto:
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