Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una pachamanca de tres sabores con chancho, res y gallina. Para tomar pidió una jarrita de jugo de maracuyá. “María, en estos días calurosos muchos andan arrebatados, nerviosos y con cólera. En especial algunos choferes, que parece manejaran en un circuito de carreras.
Estos loquitos del volante se pasan la luz roja, se van en contra, pisan el acelerador sin ponerse a pensar en que pueden atropellar a alguien y otros hasta se suben a la vereda. El otro día el chofer de una combi arrastró 50 metros a otro conductor con el que había peleado y lo dejó con heridas graves en una pierna. ¿Cómo una persona así puede hacer servicio de transporte público? ¿Dónde están las autoridades que permiten esto?
Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, en base a cifras de la Policía, solo el año pasado más de 3 mil 300 personas murieron en las pistas. Las principales causas son el exceso de velocidad, la imprudencia del conductor y manejar en estado de ebriedad.
Las reglas están hechas para evitar choques y atropellos. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), los accidentes de tránsito son la octava causa de muerte en el mundo, con 1.3 millones de fallecimientos anuales. ¡Más que en una guerra! Algunos consejos:
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