
El Chato Matta llegó al restaurante por una jalea de pescado y mariscos con yuquita frita y ajicito molido. Para tomar pidió una limonada al tiempo. “María, el gran Pancholón me timbró al celular: ‘Chatito, vente ahorita a la cancha porque vamos a jugar un partidito con los abogados del Callao. Cuidado que te sigan los envidiosos y zapatos rotos’. Cuando llegué, Pancholón estaba con el presidente de la Asociación de Abogados del Callao, Angelito Mimbela, y su hermano, el goleador Nicolás Sánchez. Terminaron de jugar y enrumbaron al salsódromo de moda, el Son de Cuba en Miraflores, donde se iba a presentar la cantante internacional Stefany Castillo, la popular ‘Sonerita’, que en julio próximo se va de gira a Europa. Llegamos al local y las anfitrionas nos llevaron a un box que ya estaba separado. En eso aparece la ‘Sonerita’, ve al gran Pancholón y dice: ‘Que viva Changó. Saludos para el viejo zorro Pancholón, el abogado más mujeriego, para Trome, de la ‘Sonerita’. ¡Gózalo Son de Cuba!: Santa Bárbara bendita/ para ti surge mi lira/ Santa Bárbara bendita/ para ti surge mi lira/ y con emoción se inspira/ ante tu imagen bonita/ que viva changó/ que viva changó/ que viva changó/ que viva changó, señores/ virgen venerada y pura/ santa Bárbara bendita... que viva changó/ que viva changó/ que viva changó/ Gózalo, Pancholón... Como siempre digo, en las blancas y en las negras están los verdaderos amigos, la verdadera familia, por eso lo que no me suma a la basura, ustedes de corazón, y no para la gente maletera, cizañera, hipócrita, eso pa’ qué, guarachea Son de Cuba...’.
Pancholón estaba eufórico con dos rones encima, ya que regresará a Barranquilla, Colombia, para alentar a la selección peruana. ‘Me reencontraré con grandes amigos como Alfonso Quintero, un ícono del periodismo. También con uno de mis grandes amores. Era una linda peladita (mujer). Ella vivía en Medellín, pero cuando nos encontrábamos en Barranquilla. Mi mente lo tiene fresco: era el 5 de setiembre de 1993. Colombia jugaba con Argentina en el Monumental de River Plate por las eliminatorias USA 94. Ese día histórico los cafeteros humillaron a los gauchos goleando 5 a 0, con dos goles del ‘Tren’ Valencia, dos de Faustino Asprilla y uno del finado Freddy Rincón. Nosotros veíamos el partido en el hotel y cuando terminó mi colocha me dice: ‘Relátame los goles de mi selección y tú me haces el sexto gol’. Asu. Ese día todo era rumba en Colombia y nos encerramos en el hotel, todo era hacer el amor como locos. Mi ‘salto del chanchito’ se volvió internacional. Ahora me va a estar esperando. Nos reencontraremos después de 30 años. Ella está casada y tiene tres hijos, todos profesionales. Ya me escribió: ‘No te preocupes por nada, berraco. Vamos a recordar esa goleada y los relatos del sexto gol que me hiciste. No te hagas bolas y tranquilo papi’. Pancholón está ansioso de que ya llegue ese día”. Ese señor Pancholón es un cochino y sinvergüenza, todo lo ve sexo, está enfermo. ¡Nunca va a cambiar! Me voy, cuídense.








