El fotógrafo Gary llegó al restaurante por una causita rellena de langostinos y un chaufa de mariscos con rocotito molido. Para calmar la sed, se pidió una limonada frozen. “María, en las últimas semanas miles de personas en todo el país vienen realizando marchas bajo el lema ‘Con mis hijos no te metas’, en rechazo a la ‘Guía de educación sexual integral’ que se implementará en el currículo escolar para estudiantes de primaria y secundaria en todo el Perú.
Una de las más ardorosas defensoras de esta campaña es la abogada Beatriz Mejía, quien afirma que la referida guía sí incluye la ‘ideología de género’ -algo que el Ministerio de Educación niega-, pues en dicho documento ‘de modo sistemático y articulado -afirma Mejía- se busca hacer creer a todos, y a los niños de 6 a 12 años, y de secundaria hasta los 16 o 17 que el género sexual no es el resultado de una manifestación biológica en el nacimiento, o sea no naces niño o niña, sino es una construcción social que se da con los años’.
Y añade algo, clave, con lo que creo por qué tantos peruanos apoyan la campaña ‘Con mis hijos no te metas’: ‘No estoy de acuerdo en que se induzca a que los niños piensen que estas son conductas (las relaciones homosexuales) aceptables en una etapa en que están en formación’. Historias como el ‘Caperucito rojo’ y otras por el estilo, que han causado tanta polémica, fueron eliminadas por el Ministerio de Educación. ¿Por qué fueron borradas si eran tan buenas como se afirma?
Incluso, en las encuestas que han difundido en redes sociales, se busca confundir a la ciudadanía con el concepto que los que apoyan las marchas ‘están en contra de la igualdad entre hombres y mujeres’. ‘Eso es falso’, dice Beatriz Mejía. Están engañando a la población para meter de contrabando su propuesta. No hace falta reiterar que todos deseamos que nuestros pequeños respeten y valoren a los demás: no solo a homosexuales, también a las mujeres, al más chiquito, al gordito, al flaco, al que usa anteojos, al ‘nerd’, al más oscuro, al más blanco o amarillo.
También al que proviene de otro lugar, al que tiene menos dinero, al que viste o habla distinto, en fin, a todos. Beatriz Mejía remarca: ‘Ellos van a cimentar en nuestros hijos, desde muy pequeñitos, las bases de lo que creen que es el ejercicio saludable de la sexualidad. No van a intervenir los padres y eso no lo vamos a permitir’. Pero la ministra de Educación, Marilú Martens, salió a asegurar que ‘no existe ideología de género en el currículo escolar.
El ministerio valora a la familia y la reconoce como primera formadora de los estudiantes, y que lo que quiere son padres informados. Tenemos que ser aliados para evitar la desinformación’. El tema es polémico, pero el rechazo es mayoritario en todo el país. Si el Ministerio de Educación no corrige esta currícula va a tener un lío muy grande. Este gobierno, vale decir, se está caracterizando por estar desconectado del pueblo y eso le puede costar muy caro”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
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