El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un sabroso picante de carne con arroz blanco graneado, rocotito molido y una jarra de refresco de carambola al tiempo.
“María, llegó a la redacción elegantemente vestido, mi amigo el gran periodista y marketero ayacuchano Malcom Mendocha y me dijo: Gary, hace 45 años, como promotor de la disquera ‘El Virrey’, conocí a Pablo Villanueva Banda, el genial sonero y cómico más conocido como ‘Melcochita’. Había grabado su ansiado disco y lucía su peinado ‘África look’, jeans apretaditos y botines con tacos aperillados. Caminábamos por la plaza San Martín y al ver el antiguo night club ‘Embassy’ sus ojos se humedecieron. ‘Hermano, aquí me descubrió el ‘negro lindo’ Augusto Ferrando, para llevarme a la ‘Peña Ferrando’, recordó. Saltó a la popularidad contando ingeniosos chistes y ocurrencias. Endulzó tanto al público que el mítico conductor de ‘Trampolín a la Fama’ lo bautizó como ‘Melcochita’.
Le entregué un disco del sello Fania Records, ¡grabado con su colosal participación! Por su registro vocal, percusión y carisma se convirtió en el engreído de Celia Cruz, Tito Puente y Willie Colón.
Sentí orgullo al ver la memorable entrevista al primer latino hecha por el conductor estadounidense de televisión David Letterman en ‘Late Night’. Ya de regreso, con su habitual sencillez, nos fuimos a una cebichería cerca al puente México, mientras arreglaban el freno de su carro. ‘Melcochita’ sostiene que la máxima obra del Señor es la mujer. Así, pulseó su guitarra en una banca de la plaza Manco Cápac y entonó fuerte su mega hit ‘Madre’. Entre tanta gente, se arrodilló, besó en la frente a una anciana y le dio unas monedas. En su piel hay amor ilimitado por sus hijos y con su inagotable chispa criolla ha logrado sus sueños. Se fue a Israel con su esposa Monserrat y se bañó en el río Jordán, como Jesucristo, recibiendo la bendición de un sacerdote. Y aunque siempre lo mandan a un asilo, aún así fue prenominado al Latin Grammy por el éxito ‘La momia’ y brilló en la cena de Las Vegas. Ha dicho: ‘Los peruanos somos grandes’. Y aunque le vienen achaques, sigue vigente porque vive en el corazón del pueblo”. Pucha, el señor Malcom siempre tiene anécdotas con grandes personajes. Me voy, cuídense.