Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una sabrosa chanfainita con arroz blanco graneadito y su rocotito molido. Para tomar pidió una jarrita de agua de cebada al tiempo.
“María, este domingo empezamos diciembre, el mes más caótico del año. Aumenta el tráfico, el estrés y las presiones por llegar bien al trabajo y mantener la armonía en el hogar. La gente parece no darse cuenta de que la vida es el regalo más preciado que tenemos y los accidentes de tránsito son una constante en nuestro país por estas fechas. Lo peor de todo es que la mayoría son producto de la negligencia e irresponsabilidad, por exceso de velocidad, consumo de licor, distracción y poco o nulo respeto a las reglas de tránsito. Ya se ha hecho una grave y pésima costumbre que la mayoría de conductores maneje con el celular en la mano y ¡hasta chateando! Señores, respeten sus vidas y las de la gente que se encuentra en la calle, como niños, mujeres y ancianos. Por eso, siga estos consejos al caminar o manejar auto, taxi, camión o bus:
Pucha, una vez más, mi amigo Gary tiene razón. Recuerde, su familia lo espera en casa. Me voy, cuídense.
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