Mi amigo Gary llegó cansado al restaurante porque estuvo toda la mañana recorriendo las calles de Gamarra porque, según me comentó, están preparando un informe especial para estas fiestas de fin de año. Se pidió una milanesa de pollo con ensalada fresca, una porción de arroz blanco graneadito y su jarrita con refresco de maracuyá.
“María, según diversos especialistas, el consumo de drogas está aumentando en los jóvenes cuyas edades van de los 13 a los 25 años. Eso es muy peligroso, pues esta lacra es una de las principales causas de problemas como la delincuencia, pandillaje y vagancia. Un adicto a las drogas no solo es una pesadilla para su familia, sino que también es una carga para la sociedad.
De acuerdo a recientes estudios, las más requeridas son la marihuana, el éxtasis y otras drogas sintéticas, pero también está la pasta básica de cocaína, que es infaltable en los fumaderos. Todas las drogas afectan la salud de las personas y su desarrollo personal, pues perjudican sus relaciones en la familia y hasta su rendimiento laboral.
Se acaba de morir, tal vez, el mejor jugador de la historia del fútbol, Diego Armando Maradona, quien consumió cocaína desde muy joven y su corazón pagó la factura. Así de claro. Te voy a reseñar los efectos de algunos de estos ‘venenos’ para que tus lectores tengan una idea del peligro.
Mi amigo Gary tiene razón, ninguna droga es buena. Los jóvenes aprendan a decir no. Eso los hará más libres y sanos. Me voy, cuídense.
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