Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un estofado de pavita con sus respectivas lentejas, sarsa criolla y ajicito molido. Para tomar pidió una jarrita de naranjada. “María, el viernes un jovencito intentó suicidarse lanzándose a las vías de la Línea 1 del Metro de Lima, cerca de la estación Angamos, en San Borja.
Felizmente el muchacho fue rescatado a tiempo y luego llevado al Hospital Casimiro Ulloa, pues estaba bajo una fuerte crisis nerviosa. Esta situación provocó la suspensión del servicio del tren por unas horas, afectando a miles de personas.
El miércoles último, otro muchacho, esta vez en Arequipa, intentó lanzarse desde lo alto del puente Chilina, llamado el ‘paraíso de los suicidas’, pero efectivos policiales lograron impedirlo. Es preocupante y triste que personas tan jóvenes, con toda la vida por delante y sin carga familiar, intenten matarse. Creo que los colegios, pero sobre todo los padres deben prestar bastante atención al estado emocional de los chicos.
Una estadística del Ministerio de Salud señaló que entre el 2016 y el 2021, más del 70 % de los intentos de suicidio en el Perú correspondió a personas que tenían entre 15 y 34 años de edad. El suicidio puede prevenirse, en especial sensibilizando a la población para identificar cambios en el comportamiento de la persona en riesgo.
La psiquiatra del Hospital Víctor Larco Herrera, Julissa Castro, destacó que la carencia del acompañamiento social de la familia y amistades son factores importantes para esta tendencia.
“Los pensamientos suicidas pueden ser el resultado de una situación muy abrumadora donde la persona siente que ya no puede afrontar y ve la autoeliminación como una posible solución”, alertó.
No caigamos en el error común de creer que las personas jóvenes no pueden tener serios problemas emocionales y mentales que los lleven a autoeliminarse. Los especialistas aconsejan:
Fíjese en las señales que mostrarían un cambio en la salud mental de su hijo. Por ejemplo, alteraciones del comportamiento, irascibilidad, introversión o que se encierre en su cuarto.
Escuche a sus hijos cuando le quieran hablar. Podrían requerir de su ayuda, así que jamás se la niegue. Ellos son más importantes que el trabajo o una película.
Nunca descarte las amenazas de suicidio. Si descubrió una nota suicida o un mensaje de ese tipo en redes, póngase en acción cuanto antes.
Deles más amor y comprensión. Es fundamental que sus hijos sientan que son amados, respetados y valorados por sus padres. Siempre abrácelos y dígales que los ama, que siempre estará ahí para apoyarlos.
Busque ayuda profesional. En estos casos, un psicólogo es tan importante como un cardiólogo para los enfermos del corazón”. Buenas palabras de Gary. Me voy, cuídense.
María