Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un churrasco jugosito con papas doradas y ensalada. Para tomar pidió una jarrita de limonada. “María, ayer se celebró un aniversario más del Combate de Angamos, esa gesta donde se inmoló nuestro mayor héroe militar, el almirante Miguel Grau Seminario, durante la infausta Guerra con Chile y al mando del mítico monitor Huáscar. Al repasar su vida nos encontramos con que fue una persona ejemplar: buen padre, buen esposo y mejor peruano.
Grau, nacido en Piura, fue marino mercante y también político
Así es. En 1872 fue elegido diputado suplente por la provincia de Paita, en representación del Partido Civil. Todos los historiadores coinciden en que su actividad como legislador fue activa y eficaz. Qué diferente a nuestro actual Congreso, repleto de ‘mochasueldos’, lobistas, fiesteras, tiktokeras, tránsfugas y lisurientos. Grau representa el honor y la valentía.
Dos términos que muchos en la actualidad no conocen. Pero no todos los peruanos son malos. Hay muchos hombres y mujeres que trabajan de manera honrada, estudian, buscan progresar de manera digna y engrandecer a nuestro bello país. Por eso, es importante inculcar en los niños y jóvenes valores fundamentales como los que rigieron la vida de Grau y de otros grandes peruanos que se inmolaron en la fatídica Guerra del Pacífico. Algunos valores imprescindibles son:
- Respeto: Es la base de los valores que se enseña a los hijos desde muy pequeños. Implica tener consideración por el otro y brindar atención y afecto a las personas con las que se relacionen. Hay que enseñar a los chicos durante los primeros años de vida a expresarse sin levantar la voz, tener un trato amable con sus semejantes, seguir las reglas del hogar.
- Tolerancia: Implica respeto, indulgencia y consideración por la otra persona. Es aceptar, permitir y admitir la diversidad, incluso cuando estas sean contrarias a las nuestras.
- Honestidad: Ayudará a nuestros hijos a pensar y actuar de forma coherente. Hay que enseñarles que cada acción buena o mala tiene consecuencias. Por ejemplo, se debe inculcarles que no deben apropiarse de lo ajeno, el valor de decir la verdad, entre otros.
- Responsabilidad: Enseña a asumir las consecuencias de sus actos. Deben aprender a guardar su propia ropa, ordenar sus juguetes, limpiar y poner la mesa, alimentar a las mascotas, etc. A largo plazo, este valor puede ser el pilar que los impulse a estudiar algunas de las carreras universitarias mejor pagadas.
- Amabilidad: Significa tratar a todos por igual y ser cortés con los demás. Enseñarles que pueden ser amables a través de compartir sus juguetes o lonchera, hablar en un tono de voz adecuado a todas las personas, etc.”. Muy buenas palabras de Gary. Me voy, cuídense.}