Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un chilcano de pescado con su limoncito, ají y yuyo. También por un filete de bonito frito con su respectiva sarsa criolla y limonada para tomar. “María, ayer leí en Trome al experto en seguridad César Ortiz Anderson, quien reveló que, en los últimos años, la mayoría de asaltos en el país son con armas de fuego. Eso quiere decir que hay un mercado clandestino de armas al por mayor. Por eso los ‘raqueteros’, ‘marcas’ o extorsionadores, siempre paran con sus ‘fierros’ para todos lados. Y ni qué decir de los sicarios a sueldo. Pero ¿por dónde entra ese armamento? La ley permite a los civiles el uso de armas de fuego cortas. Excepcionalmente se autoriza armas largas para defensa personal, distintas a las de calibre, cadencia y potencia de uso militar. Sin embargo, en los últimos enfrentamientos y decomisos, en especial a los delincuentes venezolanos, se ha hallado ametralladoras Mini Uzi, pistolas con silenciador, mira infrarroja y granadas tipo piña. Evidentemente, ante un gran mercado, ante una gran demanda, los proveedores traen estos productos en cantidad.
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Pero nuevamente, ¿cómo llegan al país, cómo pasan los controles de aduanas, aeropuertos o fronteras? Hace dos años, la Sucamec, la entidad que regula la tenencia de armas de fuego en el país, dispuso el decomiso de más de 108 mil armas de fuego, de las cuales todavía quedan en circulación aproximadamente 93 mil. Se calcula que hay más del doble en la clandestinidad. Antes se vendía de manera oscura en los mercadillos de la avenida Argentina.
De muchas maneras: roban armas legales, otras personas pierden armas, también el portador legal la vende, mucha gente que tiene licencia para portar armas de fuego también está involucrada en la delincuencia o crimen organizado. Hace un tiempo se descubrió que malos policías alquilaban sus armas de reglamento a bandas de asaltantes para que realicen sus fechorías. En el mercado negro de armas de fuego en el país se venden revólveres y pistolas de segunda mano desde 100 soles. Existen empresas que acopian, almacenan y venden ilegalmente armas de fuego en Lima, como pistolas, revólveres y escopetas retrocargas. También municiones, proyectiles para pistolas, para revólveres de diversos calibres y cacerinas. Yo creo que una de las aristas del problema de la delincuencia en el país debería apuntar a las mafias que venden ilegalmente armas en el Perú. Se ha identificado los lugares donde se venden armas de fuego de manera clandestina, como ‘La Cachina’ y ‘Las Malvinas’ en el Cercado de Lima, así como en las zonas de Paruro, Leticia y Tacora. Las marcas que se comercializan en el país son Jaguar, Smith & Wesson, Beretta, Ruger, Maverick”. Asu, qué miedo. Me voy, cuídense.
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