Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular tallarín saltado de carne con rocotito molido y una jarrita de emoliente para bajar la grasa. “María, terrible lo que sucedió el lunes en un colegio de Tahuantinsuyo, en Independencia, donde una escolar de solo 11 años quedó con muerte cerebral luego de tomar dos pastillas que le dieron sus compañeros de estudios en el marco de un cuestionable reto viral. La idea era ver quién se quedaba dormido primero.
Al ver que no reaccionaba, la menor fue llevada de emergencia al hospital Cayetano Heredia, donde los médicos la han conectado a un respirador artificial. Al enterarse de esto, 200 padres de familia del centro educativo realizaron un plantón para exigir justicia. Ojalá ocurra un milagro y la escolar pueda regresar de su estado, aunque eso es muy difícil.
Lo único que nos queda es pedir a los progenitores que estén más atentos con sus hijos, aconsejándoles sobre los peligros a los que están expuestos y a discernir con madurez qué cosas están bien y qué asuntos no hacer. Ese reto viral originado en México se está popularizando entre los jóvenes en nuestro país, sobre todo por las cosas que consumen en redes sociales e Internet.
Por eso cobra mayor importancia el llamado control parental de los teléfonos celulares, para saber qué consumen nuestros pequeños y descubrir a tiempo los peligros que se ciernen sobre ellos en la red. No está bien eso de dejarlos a su libre albedrío, pues no tienen la idea para saber qué les conviene en esta vida. Los adolescentes y niños son por naturaleza impulsivos y no miden el peligro. Pero para eso estamos los padres para canalizar bien sus energías.
Por ello, si eres padre de familia, sigue estos consejos:
- Conversa con tu hijo. Entérate por él de las cosas que pasan en el colegio o el barrio. Explícale lo que no comprende o comprende mal. Hazte su confesor. No actúes como un juez, sino como un orientador.
- Ejerce control parental sobre su teléfono celular y lo que consume en Internet. Solo dale algunas horas para que esté con el aparato. Si se opone al control, quítale el celular.
- Conoce a sus amigos y, si es posible, a sus padres. Anda al colegio de vez en cuando para conversar con el director o el profesor de aula. Debes tener una presencia constante en la vida de tu hijo. Por supuesto, sin ahogarlo.
- Como padre, debes imponer reglas de comportamiento que de no ser cumplidas ameritarán un castigo. Tu hijo no es tu amigo ni tu igual. Es tu hijo y tú eres el padre. Tú tienes la autoridad.
- Dale tareas en la casa. Que tenga responsabilidades. No lo engrías demasiado ni le des todo lo que pide. Si lo haces, estarás criando un niño que está fuera de la realidad. La vida no es así”. Buenos consejos. Me voy, cuídense.