Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una parihuela de pescado y mariscos, con tomatito, jugo de limón y, para la sed, una manzanilla caliente. “María, este jueves 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, y la fecha es importante para recordar que más de cuatro millones de peruanos tienen un problema mental, siete de cada diez son mujeres y la mayoría adolescentes. Pero lo más triste es que solo uno de cada cinco casos recibe algún tipo de atención.
¡Cuántas personas están andando por las calles con esquizofrenia, ansiedad, depresión y muchas otras sin recibir ningún tratamiento! Definitivamente, el Estado no tiene políticas adecuadas para afrontar este grave problema que incapacita a un sector importante de los peruanos, que les impide producir y que genera gran dolor y daño económico a sus familias.
El país necesita más hospitales y especialistas en salud mental. En el Perú, la depresión es el trastorno de la mente más común, porque afecta al menos al 20 por ciento de la población. La ‘depre’ no se puede solucionar, como muchos creen de forma equivocada, solo con la ‘actitud positiva’ que pueda poner la persona que lo padece, sino que necesita ayuda profesional y hasta medicinas. La mayoría de casos de suicidio se dan motivados por la depresión. Por eso, los expertos dan los síntomas más recurrentes de este mal, a fin de descubrir si alguien cercano lo padece y darle ayuda:
- La persona tiene el ánimo bajo o se muestra irritable la mayoría de veces.
- Hay grandes cambios en el apetito, casi siempre con aumento o pérdida de peso.
- Tiene dificultades para conciliar el sueño o, de lo contrario, mucho sueño.
- Muestra cansancio y falta de energía, sentimientos de inutilidad, odio a sí mismo y culpa.
- Sufre problemas para concentrarse, así como movimientos lentos o rápidos.
- Expresa sentimientos de desesperanza y abandono, descuida su cuidado personal, tiene sentimientos repetitivos de muerte o suicidio.
- Ya no siente placer al realizar las actividades que lo hacían feliz, incluso la actividad sexual.
En los niños, los síntomas pueden ser distintos, así que se deben vigilar los cambios en el rendimiento escolar, el sueño y el comportamiento. Si usted cree que su hijo puede estar deprimido, busque la ayuda profesional de un psicólogo para que haga un diagnóstico. Toda persona con depresión necesita el apoyo, el cariño, la compañía y la comprensión de su familia, además de ser tratado por especialistas”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.