
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un guiso de quinua con un churrasco apanado, ensaladita y, para tomar, un maracuyá frozen. “María, leí el domingo la nota publicada en Trome sobre el robo del celular y la manera en que los delincuentes te vacían tus cuentas en instantes. Realmente es preocupante cómo se pueden adueñar tan fácilmente del dinero que juntaste durante años de trabajo, ahorro y sacrificios.
El experto en derecho digital, Erick Iriarte, señaló a Trome que la acción que se debe realizar de inmediato, tras el robo del teléfono, es avisar a los bancos para que sepan que quien accede a las cuentas no es el titular de las mismas, sino un hampón. Uno de los casos que más llamó la atención es del joven empresario a quien robaron su celular en la puerta de su local de venta de accesorios para motos, en San Luis. El ratero subió a la vereda con su moto y le arranchó el equipo de las manos. Pese que intentó bloquearlo y avisó a sus amigos, el delincuente sacó miles de soles de su cuenta y pidió prestada más plata a amigos y familiares. En total se adueñó de más de 21 mil soles ¡¡En solo unos minutos!!
Los bancos deben hacerse responsables en este tema y no limpiarse las manos, como hacen algunas instituciones financieras. Deben mejorar sus sistemas de seguridad, haciendo más complicado a los delincuentes que se adueñen del dinero de sus clientes.
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