El fotógrafo Gary llegó al resturante por un rico estofado de pollo con arroz blanco y papita amarilla. “María, se acaban las vacaciones de los chicos. En unos días, cerca de 8 millones de niños volverán al colegio. Los padres de familia, entusiasmados, esperan que sus hijos saquen buenas notas, no que tengan rojos en la libreta y, si es posible, que sean los primeros en su clase. Pero ellos deben entender que el éxito o el fracaso en la escuela empieza en casa. Diversos estudios indican que el bajo rendimiento escolar y universitario es causado, además de la capacidad intelectual del alumno, por factores como la mala nutrición, obesidad, problemas en el hogar y la falta de apoyo de los padres. Las investigaciones también han permitido determinar que las más altas calificaciones son obtenidas por estudiantes que viven en hogares donde existen hábitos saludables, rutinas regulares y buena comunicación. Cuando los papás se involucran en los colegios de sus hijos, estos tienen más posibilidades de destacar. Para que los niños puedan tener éxito en la escuela, los padres y las familias deben participar activamente en el aprendizaje de los niños. Los padres, en la medida de sus posibilidades, deben acompañar a sus hijos en su aprendizaje, estar allí para ayudarlos cuando lo requieran y hacer de esta relación un acto satisfactorio, no una imposición.
- Promueva hábitos saludables: Elija una hora de dormir, estimule el ejercicio físico y limite la cantidad de tiempo para ver televisión, videojuegos, escuchar música y usar la computadora.
- Siga una rutina: Debe haber un horario para cada actividad. De esta manera, lo ayudará a organizar sus días y no tener problemas con el tiempo.
- Dele un espacio para los estudios en casa: El ambiente es importante, debe haber suficiente luz y, de ser posible, comodidad.
- Anímelo a leer siempre: Dicen que la palabra escrita es una puerta a toda clase de aprendizaje. La lectura hace más sensibles y conscientes a los niños y jóvenes, además de ayudarlos a aprender muchas cosas.
- Comuníquese con su hijo: ¿Sabe qué siente su hijo sobre su clase, maestros y compañeros de clase? Una pregunta sobre este tema puede ser el inicio de una conversación que también le permitirá saber qué tan contento está en su colegio”.
Tiene razón mi amigo Gary. Me voy, cuídense.