Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una rica chanfainita que tanto le gusta, con arroz blanco graneadito y su rocotito molido. Para calmar la sed, se pidió una jarrita de agua de manzana heladita. “María, ayer comentábamos sobre lo importante que es tener ‘mentalidad ganadora’ para superar los problemas que nunca faltan en la familia o el trabajo. Aunque mucha gente no lo crea, depende de uno tener una actitud positiva, con lo que le irá mejor en la vida. Sigamos con más consejos:
Tú determinas tu realidad.- Cuando algo te sucede, tú tienes la posibilidad de hacer que esa experiencia se convierta en algo positivo o negativo.
Recárgate.- Lee libros con mensajes positivos, escucha música que te haga feliz, mira películas que te inspiren.
Usa bien el lenguaje.- Orienta tu forma de expresarte para cambiar tu manera de pensar y, por consiguiente, tu modo de actuar. Así, cuando al saludarte te pregunten cómo estás, responde ‘bien’. Las palabras no solo te comunican con los demás, sino, sobre todo, contigo mismo.
Rodéate de gente positiva.- Las emociones se contagian, así como las buenas y malas vibras. La clave es estar con personas que mantengan una actitud positiva, que te motiven a seguir su estilo de vida.
Agradece.- Si alguien actúa bien o realiza un buen trabajo, dale las gracias. Es estimulante que se nos reconozca el esfuerzo. Y el que agradece también experimenta una gratificante sensación de alegría.
Aleja los pensamientos negativos.- Cada vez que aparezca un pensamiento malo, recuerda una canción que te alegre o realiza una actividad que te produzca placer.
Abraza a un ser querido.- Dar y recibir amor es muy importante porque nos reconforta y fortalece el alma y el corazón. Abraza sobre todo cuando estés de mal humor, verás que eso te tranquiliza.
Pasa tiempo con tus amigos.- Sal con ellos, diviértanse juntos, conversen, rían.
Mejora tu entorno.- Rodéate de olores agradables, usa colores divertidos en tu ambiente y para vestirte.
Haz lo que te gusta.- Busca el tiempo necesario para realizar tu actividad preferida, al menos una vez a la semana. Regálate ese placer y baja tu ritmo de vida. Ten presente que todo el buen humor que puedas dar regresará a ti en forma de energía positiva, felicidad, risas y amor. Todo se ve mejor con buen humor”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.