Mi amigo Gary llegó al restaurante por su causita rellena de pulpa de cangrejo y, de plato de fondo, se pidió un escabeche de pescado con su huevito duro y aceitunas de botija. “María, faltan menos de cinco meses para las elecciones municipales y regionales. En las campañas, los candidatos suelen gastar millones de soles, especialmente para los municipios de Lima y los distritos con mayores ingresos. Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), la campaña anterior le costó a Solidaridad Nacional, partido de Luis Castañeda, nada menos que 6 millones de soles. Si el sueldo del alcalde metropolitano no pasa de 15 mil soles mensuales, sus ingresos en cuatro años de gestión serían 720 mil soles. ¿Los alcaldes postulan para perder dinero? ¿De dónde sale tanta plata y cómo se devuelve? Los alcaldes distritales ganan menos, pero igual invierten un billetón en sus campañas. Se entiende que las autoridades postulan a un cargo con la finalidad, sobre todo, de dar un servicio a la ciudadanía, pero no creo que lo hagan si al final van a salir perdiendo dinero. Hay personajes que entran a los municipios solo para hacer negocio o para robar. Por eso varios alcaldes ya están presos o son prófugos de la justicia. Los electores debemos analizar bien a un candidato para votar por él. Saber si son preparados, tienen capacidad y son honestos. Aquí te dejo algunas pautas para tus lectores.
* Preparación y capacidad. Deben conocer la comuna, tener capacidad de gestión y saber comunicarse con los vecinos.
* Honradez comprobada. Que ostente una trayectoria personal y profesional sin manchas. Si es hábil, pero no carente de honestidad, debemos descartarlo.
* Debe tener independencia. Que jamás superponga los intereses de su partido con los de los vecinos. Muchas municipalidades están llenas de militantes y operadores políticos, que son como parásitos.
sVivir en el distrito o la provincia. Debe registrar domicilio en la comuna que pretende administrar. Los electores deben pensar en un vecino para que sea su alcalde.
* Renovación de rostros. Para frenar la corrupción, ahora ya no hay reelección de alcaldes y los períodos duran tres y no cuatro años. Sin embargo, algunos alcaldes tienen el desparpajo de postular en otros distritos. Y algunos tienen a sus hijos, hermanos y esposas de candidatos. Eso, realmente, se presta a sospechas.
* Independencia económica. Los que reciben ‘aportes’, si son elegidos, podrían no ser libres de decidir por ellos mismos”. Pucha, yo aún no he decidido mi voto. Me voy, cuídense.