Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un lomito saltado de carne con su arrocito graneado y rocotito molido. Para tomar pidió una jarrita de emoliente. “María, la selección peruana de fútbol no ha conseguido buenos resultados en las tres primeras fechas de las Eliminatorias al Mundial 2026, pese al apoyo de los hinchas.
Solo tenemos un puntito por el empate en Paraguay, estamos coleros y ni siquiera hemos metido un gol. Hoy nos toca con el campeón mundial Argentina, que viene con el mejor jugador de todos los tiempos: Lionel Messi. Confío en que los seleccionados, con Paolo Guerrero a la cabeza, se levanten de estos malos momentos y puedan conseguir el objetivo de ir nuevamente a una justa mundial.
Estamos seguros de que aplicarán la resiliencia que nos caracteriza a los peruanos para recuperarnos de los golpes y los fracasos. Es que la vida es así. Está hecha de éxitos y decepciones. Son estas pruebas las que nos hacen más fuertes, más inteligentes y mejor preparados. Como dice el dicho, ‘no vale llorar sobre la leche derramada’.
Miren el ejemplo de Japón. En la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos le lanzó dos bombas atómicas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki. El país quedó en ruinas tras intensos bombardeos de las fuerzas aliadas. Tuvo que pagar miles de millones en reparaciones por ser país agresor. Pero en poco menos de veinte años ya era potencia mundial en tecnología y manufactura.
Lo mismo Corea del Sur, un país sumamente atrasado en los años cincuenta y ahora lidera las ventas de carros, televisores y celulares en todo el mundo. Que perdamos una batalla no quiere decir que perdamos la guerra.
- Aprende a aceptar el fracaso. Uno de los mayores obstáculos a la hora de alcanzar el éxito es el temor al fracaso. Superar el miedo al fracaso implica que, en lugar de centrarte en no fracasar, te centres en tus objetivos y resultados.
- Sé resiliente. “El éxito es aprender de fracaso en fracaso sin desesperarse”, decía el estadista inglés Winston Churchill. Piensa mucho en esto.
- No pongas excusas para no conseguir tus sueños. A muchas personas no les gusta admitir sus fracasos. Esto implica que a menudo culpamos de nuestros errores a factores externos. Ya sea la mala suerte o el momento equivocado. Acepta tus errores.
- Aprende de tus errores y caídas. Esas experiencias te harán más fuerte y sabio. Si no tienes experiencias, no puedes tener éxito.
- Ten siempre una mente positiva. No vayas derrotado a la guerra. No le des espacio a la tristeza y desaliento. Hay que mirar hacia el futuro con optimismo, pues la actitud positiva puede determinar el triunfo o no, porque si pensamos en negativo, todo nos parecerá peor de lo que es”. Me voy, cuídense.