Este Búho lee en las redes que la película ‘Sexto sentido’ acaba de cumplir 25 años. Se estrenó en agosto de 1999. Esa cinta me impactó. Inolvidable la actuación de Willis como el psicólogo Malcolm Crowe y el niño revelación, Haley Joel Osment, en el papel de Cole Sear, bajo la dirección del cineasta indio M. Night Shyamalan. Aterradoras imágenes que hasta ahora escarapelan el cuerpo.
Ahora me conmueve ver al gran Bruce Willis retirado de la actuación por padecer de afasia, una enfermedad que le impide hablar, escribir o actuar, y ahora diagnosticado con demencia frontotemporal. Pero el actor tiene un largo historial en el cine con algunos episodios poco conocidos.
Por citar un caso, Bruce no fue la primera opción para interpretar al increíble policía John McClane, en la icónica ‘Die Hard’ (‘Duro de matar’ en Latinoamérica), el filme de John McTiernan. En realidad fue la sétima, por detrás de un mítico cantante y actor Frank Sinatra y otros varios astros de renombre por aquel entonces en Hollywood. El trepidante filme era una adaptación libre de la novela ‘Nothing lasts forever’, escrita por Roderick Thorp, que al mismo tiempo es una secuela encubierta de la también novela de Thorp ‘El detective’.
De hecho, ‘El detective’ fue adaptada al cine en 1968, con Frank Sinatra en el rol protagonista (Joe Leland). Las cosas fueron muy diferentes para la adaptación de la secuela. 20th Century Fox estaba obligada por contrato a dar el papel a Sinatra. Sin embargo, el cantante y actor lo rechazó, obligando al estudio a hacer algunos cambios en el guion.
Es entonces cuando el proyecto pasó a ser una secuela de ‘Comando’, la popular cinta de acción protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Pero Arnold tampoco quiso participar en la cinta, lo que hizo que el proyecto tomase la forma de ‘Die hard’ como una historia independiente.
Antes de Bruce Willis, el estudio contactó con actores de la talla de Burt Reynolds, Sylvester Stallone, Clint Eastwood, Harrison Ford y Richard Gere. Ante la negativa de todos ellos, optaron por Willis, que venía de trabajar en las cintas ‘Cita a ciegas’ y ‘Asesinato en Beverly Hills’. O sea, era el último de la fila.
De joven trabajó de camarero en el Chelsea Central. Mientras servía tragos, se apuntaba en todas las obras de teatro que había para coger experiencia. Broadway era uno de los mejores sitios para hacerlo e hizo algunas actuaciones secundarias en diferentes obras. Su carrera como mozo subió como la espuma.
Según algunos actores que lo conocieron antes de hacerse famoso, fue muy popular siendo camarero por su sentido del espectáculo. Era el mejor que había en Nueva York. Parece ser que no solo se limitaba a servir tragos en copas, sino que entretenía a la clientela con sus chistes, actuaciones improvisadas y todo tipo de trucos interpretativos.
La gente que iba a beber algo en el local veía un espectáculo ‘extra’ sin siquiera esperarlo. El bar se convirtió en un escenario para que practicara sus habilidades y de paso hacerse ‘famoso’ en el entorno de la bohemia neoyorquina. Después de ‘Duro de matar’, se hizo mundialmente famoso y el dinero empezó a entrar a raudales. Trabajó en otras películas de más o menos éxito, pero al ser el protagonista se consiguieron beneficios con casi todas.
A su siguiente película, ‘Hudson Hawk’, no le fue bien en taquilla. Pero eso no fue obstáculo para que la secuela ‘Duro de matar 2′ batiera récords de recaudación. En poco tiempo, Bruce Willis ya estaba cobrando 15 millones de dólares por película.
Pero también se bajaba el sueldo en ciertos proyectos que le interesaban. Es lo que hizo en su pequeño papel de poco más de veinte minutos en ‘Pulp fiction’ (‘Tiempos violentos’), de Quentin Tarantino, donde aceptó lo que le ofrecieron porque sabía que esa película relanzaría su carrera.
Pero nunca imaginó que sería un filme de culto y que su personaje del boxeador Butch Coolidge se llevaría las palmas junto a otro actor que buscaba renacer, John Travolta. Fuerza, Bruce. Apago el televisor.
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