Este Búho condena severamente la masacre perpetrada por una gavilla de terroristas de Sendero Luminoso en Satipo, donde asesinaron a 16 personas dentro de un bar. El motivo, según la policía, sería una delirante ‘limpieza social’ para acribillar cobardemente a hombres, mujeres y niños.
Resulta increíble que los remanentes senderistas, llamados ‘Militarizado Partido Comunista del Perú’, que encabeza su sanguinario líder Víctor Quispe Palomino, pretendan erigirse como ‘defensores de la moral’. Sobre todo cuando en esas inhóspitas, escarpadas e inaccesibles zonas de selva alta, dedicadas desde hace décadas al cultivo de hojas coca, maceración y producción de clorhidrato de cocaína trasladada por ‘mochileros’, son precisamente los terroristas quienes fungen de ‘protectores’ de los narcotraficantes, cobrándoles jugosos ‘cupos’.
En una zona donde no hay ni siquiera trochas carrozables para que puedan ingresar vehículos policiales o del Ejército, las columnas terroristas son los crueles dictadores de colonos que ocuparon esas tierras sin dueño y viven sin tener luz, agua potable y sin ningun local del Estado. El más cercano está a días de esforzada caminata.
Por eso este columnista se indigna y condena la respuesta y los comentarios de ciertos personajes que tienen cargos en Perú Libre y Juntos por el Perú, su aliado, quienes participan en estas elecciones presidenciales.
No condenan con todas sus letras la barbarie cometida por Sendero Luminoso, ni lamentan la pérdida de vidas humanas. Solo les preocupa que la tragedia pueda mellar su imagen en las elecciones y buscan, increíblemente, responsabilizar al adversario de la masacre.
Vladimir Cerrón escribió en su Twitter: ‘Es la derecha la que necesita de Sendero para ganar’. Lucía Alvites, excandidata de Juntos por el Perú al Congreso, tuiteó: ‘El fujimorismo en su desesperación total. No les importa matar a peruanos para hacerse con el gobierno’(sic). Mientras todo el país se conmocionaba con la barbarie terrorista, estos dos políticos sin corazón minimizaban la desgracia y la llamaban ‘psicosocial’.
Solo eso faltaba, que ahora los del grupo político que tiene en sus filas a congresistas electos juzgados por terrorismo y a elementos del Movadef exculpen al terrorismo de sus barbaries. ¿Eso harán cuando lleguen al gobierno?
Este periodista vivió de cerca el origen de la guerra que desató Sendero contra la democracia peruana en 1980, cuando llegaron al comedor universitario sanmarquino, en marzo de ese año, para anunciar los acuerdos del IX pleno de su comité central. Allí adelantaron que en abril, el día de las elecciones, ‘iban a iniciar la lucha armada’.
Nadie les creyó, pero cuando en la fecha indicada, un día antes de los comicios, una columna terrorista ingresó al pueblito ayacuchano de Chuschi y quemó las ánforas y padrones, se inició un baño terrible de sangre que dejó más de 70 mil muertos.
¿Por qué no creen que Sendero haya asesinado a 16 personas acusándolas de ejercer la prostitución y a sus acompañantes? En 1986, en la localidad de Aucayacu, Huánuco, Sendero asesinó a 10 personas, entre homosexuales y prostitutas, justificándolo con una supuesta ‘limpieza de indeseables’.
En 1989 secuestraron a 12 ciudadanos en Huánuco. A dos gays los ahorcaron. Este Búho vio con sus ojazos cuando en 1988 los maoístas pretendieron dominar la San Marcos con el terror, llegaban en turbas y rapaban el pelo a estudiantes homosexuales. Eso hicieron en Psicología y Derecho.
Los terroristas no se conmueven con los niños. En 1983, en una acción ordenada por Abimael Guzmán, mataron en la comunidad ayacuchana de Lucanamarca a 69 campesinos entre ancianos, hombres, mujeres y muchos niños, en represalia porque los comuneros, hartos de los robos de ganado y sembríos por parte de los subversivos, solicitaron la instalación de un puesto policial.
Fueron cruelmente ultimados a pedradas y balazos en la plaza del pueblo. La lista de masacres perpetradas por Sendero entre 1980 y 1992 es interminable. ¿Alguien puede explicar que connotados miembros de Patria Libre y algunos ‘loquitos’ de las redes sociales los exculpen o minimicen la magnitud de la masacre solo porque los puede perjudicar en sus cálculos electorales? Felizmente el país está en alerta y no se deja embaucar por lobos disfrazados de ovejas. Apago el televisor.
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