Este Búho considera irresponsable que, ante la gravedad de la situación política y económica del país, haya voces insensatas que solo se preocupen por seguir con la cantaleta de promover más ‘tomas de Lima’ en los días de Fiestas Patrias. Y en el Congreso, los cómplices del ladrón y golpista Pedro Castillo, como el Bloque Magisterial, las ‘viudas’ como Sigrid y Verónika, han cocinado un maloliente sancochado que podría llevarlos a capturar la presidencia del Congreso. Ellos se han unido a los parlamentarios ‘mochasueldos’, ‘Los Niños pirañas’ de Acción Popular, ‘Puka’ Bellido, Guillermo ‘pelotudeces democráticas’ Bermejo y la bancada de Podemos, de José Luna. Eso podría pasar si la bancada de Renovación Popular comete el error de no apoyar la lista que preside Alejandro Soto, de Alianza Para el Progreso (APP), y la integran miembros de Avanza País, Fuerza Popular y Perú Libre.
Si ganan ‘los niños ratas’, los ‘mochasueldos’ y los socios izquierdistas del castillismo, significaría que pueden tirar abajo el trabajo de comisiones, como la de Fiscalización, que desnudó los pagos millonarios que le hizo la siniestra empresaria Sada Goray a Salatiel Marrufo, dinero que se entregó en las manos del angurriento cajamarquino. Esa es solo la punta de un gigantesco iceberg de cutras y negociados. Pero ese es el primer paso de un plan mucho más macabro. ¿Por qué creen que justo en estos momentos arremeten con su antidemocrática consigna de ‘tumbarse a Dina’, como vocifera Verónika Mendoza? Porque esos legisladores juegan en pareja con los violentistas callejeros que van a volver a insistir en su iluso plan insurreccional de obligarla a renunciar por medio de la violencia, buscando que el caos culmine con víctimas mortales que achacarle al Gobierno.
Están con la sangre en el ojo porque su ‘jornada’ del 19 de julio no terminó en ‘ríos de sangre’ como anunciara el diabólico Aníbal Torres. Si los radicales con los sinvergüenzas de ‘Los Niños’ tomaran, para desgracia del país, la presidencia del Legislativo y se produce una hipotética renuncia de Boluarte o una vacancia promovida por ellos, el nuevo mandatario sería uno de estos ‘admiradores’ del régimen delincuencial e inepto del ‘profesor’, el que llegó al colmo de colocar a ministros senderistas en carteras tan cruciales como la de Trabajo.
Mucha gente olvida rápido cómo irrumpió el gobierno de Castillo desde el primer día. Fue cuando se descubrió un audio donde Zamir Villaverde afirmaba entregarle ‘cien grandes’ (cien mil soles) al ministro de Transportes, Juan Silva, ‘como adelanto’. Esa plata se descubriría que fue para el presidente. Así, peseteando, empezó el chotano su organización criminal que terminó por expandirse hasta direccionar ministerios para la corrupción y aceptar coimas de más de cinco millones de soles de la empresa Marka Group.
El periodismo puso el dedo y saltó la pus desde el día en que en su mensaje presidencial anunció como una gran ‘primicia’ que no iba a despachar en Palacio y que lo iba a convertir en ‘museo’ e iba a gobernar desde otro lugar. Pero la realidad era otra. Desde antes de asumir ya venía ‘despachando’ desde una casa en una oscura calle en Sarratea, Breña. Una especie de cueva de Alí Babá, donde desfilaban nombres que se transformarían en siniestros personajes por organizar millonarias ‘cutras’ por obras en el Ministerio de Transportes, con el ministro favorito de Castillo, el prófugo Silva, y sus angurrientos sobrinos Fray y Gianmarco. La lobista Karelyn López y los negociados en obras y en el biodiésel de los 80 millones de dólares en Petroperú. Bruno Pacheco y los 20 mil dólares en el váter de Palacio y las coimas en los ascensos policiales. La siniestra presencia de ‘El Español’ y la corrupción en los altos mandos policiales. El abuso de poder de su engreída Betssy Chávez dándole chamba en el Estado a la familia de su novio. Los Consejos de Ministros Descentralizados, donde Aníbal Torres sembraba los gérmenes de odio hasta de niños para una revuelta en caso vacaran al corrupto. Hasta su último zarpazo contra la democracia con su fallido golpe.
Castillo está con toda justicia preso y es juzgado. No es posible que sus socios y aliados pretendan hacernos volver a vivir la pesadilla de un gobierno de izquierda inepto, corrupto y antidemocrático. Apago el televisor.
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