Este Búho cree que el tiempo siempre pone las cosas en su lugar. Estoy convencido de que esto viene sucediendo con Pedro Castillo. Me parece patético que a estas alturas haya gente que pretenda defender al golpista preso. ‘Pobrecito, la derecha le dio un golpe’. ‘Es un campesino honesto’, ‘por ser un humilde profesor rural lo emboscaron’, ‘robó menos que otros presidentes’. Vanas excusas que se caen a pedazos ante las múltiples evidencias de que tuvimos a un presidente ladrón y coimero.
Justamente la empresaria Sada Goray acaba de entregar al Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder documentos que prueban que le dio el primer millón de soles -de una coima de nueve millones- al que fuera asesor del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, para que los entregue al ministro de entonces, Geiner Alvarado, y al propio presidente Pedro Castillo y a sus hermanos.
¿Cómo empezó toda esta historia de corrupción y danza de millones al ritmo de marinera? El nombre y el rostro de Sada Goray Chong salió a la luz pública un día antes que Marrufo estallara la bomba de sus acusaciones en el Congreso. La gerenta de una de las más importantes inmobiliarias del país, Marka Group, reveló a un diario que ‘fue extorsionada’ por el hoy detenido Salatiel cuando este se desempeñaba como jefe de asesores del Ministerio de Vivienda y era uno de los cabecillas del ‘Gabinete en la sombra’.
Y que el dinero que le exigía habría sido destinado para ‘armar unas bolsas’ para el pago de una ‘planilla para el presidente y sus hermanos’. Goray llegó a decir que Marrufo le hizo ‘reglaje’ mismo ‘marca’. La empresaria solo tenía razón en una cosa: la mayor parte del dinero que le entregaba a Salatiel efectivamente iba al ministro y al presidente.
Pero mintió cuando afirmó que el exfuncionario la buscó y la extorsionó. “Yo me encontraba en un departamento en San Isidro, donde me había invitado a conversar. Recuerdo que ese día me llené de tanto miedo que yo, que no suelo fumar en lugares cerrados, pedí prender un cigarro y mi cabeza decía ‘ya me fregué, ahora me van a pedir cupos. Me dijo que tenía que cumplir un montón de favores políticos y que a pedido del presidente me vino a pedir los cuatro millones”.
La empresaria pensó que su palabra no iba a ser confrontada
Marrufo confesó a los fiscales que fue Goray quien lo buscó y le propuso la ilícita coima a la que él accedió previa consulta con el ministro y el presidente. Y ‘echó’ a un personaje público, el conocido periodista, en ese entonces de RPP, Mauricio Fernandini, de quien afirmó fue el ‘mensajero’de Goray y quien le dio el mensaje de la empresaria, que le urgía reunirse con él.
Al principio el periodista negó tener algo que ver con ese escandaloso caso de corrupción Pero acabó confesando que conocía a la empresaria por intermedio de su hermana. Y que Sada, al enterarse de que conocía a Marrufo, le pidió que concertara un encuentro.
Eso se dio en Chiclayo, donde ella viajó con Fernandini. Cuando aparecieron los boletos de avión a Chiclayo a nombre de la empresaria y el periodista, el conductor de ‘Veinte lucas’ tuvo que reconocer que efectivamente él presentó a Marrufo a la constructora. Y para sorpresa de todos, reconoció que fue en su casa de San Isidro donde el asesor y la empresaria se reunieron para hacer el infame acuerdo contra el Estado.
Aunque negó que él transportó algún dinero de las coimas, como trascendió en algunos medios, no se salvó de que lo incluyan en las investigaciones. La empresaria de MarkaGroup mantiene un extraño acuerdo con la Fiscalía, pues vive en Estados Unidos -donde la visitan los fiscales para tomarle declaración-, a diferencia de otros colaboradores eficaces que están detenidos. Pero la información documentaria presentada recientemente es vital para corroborar el testimonio de Marrufo y comprobar que la ‘ruta del dinero’ llegó hasta el angurriento Pedro Castillo.
Goray hizo una última jugada contra el Estado
Como el Fondo MiVivienda suspendió los acuerdos comerciales de 254 millones de soles con Marka Group, por los delitos cometidos por su dueña y gerente, como manda la ley, ella vendió la empresa a Alto Gestión Inmobiliaria y estos nuevos dueños han denunciado a los funcionarios del Fondo MiVivienda por cancelarles el acuerdo, argumentando que ‘esa es responsabilidad personal de Sada y nosotros no tenemos nada que ver’. Increíble, buscan beneficiarse con convenios de esa empresa corrupta como si nada hubiese pasado. No cabe duda de que los malos ejemplos de la facinerosa y siniestra Odebrecht son contagiosos. Apago el televisor.