Del saque somos carnecita... Muchachos, dejemos atrás el doping de Paolo Guerrero y no hagamos más drama. Solo hay que esperar que digan de manera oficial la sustancia y cómo ingresó a su cuerpo. Si fue Mejoral, Desenfriolito, Panadol, eso ya se sabrá tarde o temprano. También dejemos de estar echándole la culpa a los médicos, que no tienen nada que ver en el problema. Yo ya estoy viejo para los tangos y cuentos porque no he nacido ayer. Todos queremos y apoyamos a nuestro capitán, quien siempre se dio entero por la Blanquirroja, pero ya es hora de cambiar el chip, acabar con la novela y meternos de lleno al repechaje. Sí, señores...
Lo digo porque ya escucho a seleccionados que con elegancia están aclarando públicamente que llegar a esta instancia ha sido por el esfuerzo del grupo y no solo de un jugador. Esto porque el periodismo y pueblo le dan demasiado crédito al ‘Depredador’ y no mencionan al equipo, que también se ha sacado la mela. Esto puede distraerlos, ahora cuando el objetivo es el Mundial. Hay que reconocer y valorar que cada convocado, en las 18 fechas de las Eliminatorias, se ha matado y dejado su granito de arena. Así es...
Me preguntan en la calle: ‘¿Ahora, sin Paolo, Nueva Zelanda es favorito?’. Yo estoy convencido de que no. Ni en apellidos ni en lo colectivo. Sigo pensando que la serie está abierta. Lo pongo así de facilito. Tenemos a André Carrillo y ellos a Chris Wood en la Premier League. Luego no hay nadie en un club o liga competitiva en Europa. Pizarra, inspiración, inteligencia y efectividad inclinarán la balanza. El Descentralizado es taco 5 pa’ bajo. Pero allá se juega un campeonato semiamateur. Así que positivos y pongámosle fe. Ayayayayay...
Antes de irme, solo voy a hacer un comentario de vida. Las malas juntas, los alcahuetes, los compradores de chicles, los ‘chalecos’ y ‘café don Lucho’ son una mala influencia. Pero yo siempre digo que después de los 15 años, tú puedes decidir porque ya distingues entre lo malo y lo bueno. Debemos rodearnos de personas que nos hagan mejor ser humano y profesional. Un vago no te va a hablar de economía, inversión, actualidad, familia, valores, de cine, de un libro, de algo interesante. Solo de orgías, vicios, encerronas, tramposería y ‘chismosería’. Así es... Me voy, soy fuga.