Casi todos coinciden con que el lugar más seguro para una persona es su propio hogar; pero lo cierto es que los accidentes domésticos son muy frecuentes y peligrosos: quemaduras, intoxicaciones y otros acontecimientos fortuitos que pueden provocarnos un susto o en el peor de los casos, la muerte.
Sin embargo, estos accidentes caseros pueden ser aún más graves si aquel que los sufre vive solo y no tiene a alguien para auxiliarlo, tal como le sucedió a una mujer de 54 años en Tailandia que se quedó atrapada durante tres días en su baño y hasta escribió una carta de despedida, relata El Heraldo.
Como de costumbre, la víctima fue al baño de su casa, sin advertir que estaba a punto de quedarse atrapada al cerrar la puerta. El cerrojo sufrió un desperfecto y le impidió salir por al menos tres días. Al vivir sola, nadie se enteró que estaba encerrada, por lo que no podían rescatarla.
Desafortunadamente, la mujer no llevaba consigo su celular y por muy insistente que fue al golpear la puerta y gritar, nadie pudo oírla desde la calle. Lo único que tenía para mantenerla a salvo hasta que alguien llegue de casualidad era el agua de la tubería.
Con el paso del primer día, la mujer comenzó a desesperarse y perdió la esperanza de ser recatada, por lo que decidió escribir un mensaje de despedida en la pared del baño, utilizando productos de belleza que tenía en un cajón.
Para buena suerte, su hermana pudo notar su ausencia y comenzó a preocuparse. Al tercer día de no tener noticias de ella, decidió avisar a la policía, quien de manera inmediata acudió hasta la casa de la mujer.
Una vez en el lugar, las autoridades pudieron escuchar unas voces dentro del baño, por lo que fue necesario que derribaran la puerta. Encontraron a la mujer muy débil y fue trasladada de emergencia al hospital más cercano donde los médicos aseguraron que su estado de salud era muy bueno, a pesar de haber estado tres días sin alimentación.
“He estado atrapada en el baño desde el 22 de agosto. Bebí agua del grifo para sobrevivir. Sin agua, estaría muerta. Traté de forzar y romper para salir, traté de gritar, pero nadie me escuchó”, dijo la mujer a medios locales.
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