El pesquero español que naufragó la semana pasada en aguas de Canadá se hundió después de registrar una “repentina parada del motor principal”, adelantó este lunes la armadora del barco cuya desaparición dejó nueve muertos y doce desaparecidos.
“El accidente se produjo cuando durante la maniobra de virada del aparejo se produce una repentina parada del motor principal que dejó el barco sin propulsión ni gobierno expuesto al viento y las olas, sufriendo golpes de mar que lo escoraron y hundieron de forma muy rápida”, explicó en un comunicado la compañía española Nores, armadora del “Villa de Pitanxo”.
Esta descripción, que deriva de “lo trasladado por el patrón a la empresa”, es la primera explicación oficial sobre lo que ocurrió al navío gallego, hundido con 24 tripulantes a bordo a 450 km de la isla de Terranova, en Canadá.
Solo tres de sus marineros -dos españoles, entre ellos el patrón y un ciudadano ghanés- fueron rescatados. Nueve cadáveres fueron recuperados del mar y los otros doce tripulantes del pesquero con base en el puerto de Marín, en Pontevedra (Galicia, noroeste), siguen desaparecidos.
Los tres supervivientes, además de los cuerpos de cinco fallecidos, partieron este lunes sobre las 18H00 GMT en un avión militar español desde San Juan de Terranova rumbo a Santiago de Compostela, donde se les espera de madrugada.
España ha guardado hoy un día de luto nacional por la tragedia, mientras los allegados de los doce tripulantes desaparecidos siguen reclamando que se retomen las búsquedas en la gélida zona del naufragio.
Tras desplegar una operación “exhaustiva” de 36 horas en medio de condiciones climáticas muy difíciles, los servicios de rescate canadienses suspendieron el miércoles las búsquedas.
Fuente: AFP