Al menos diez personas murieron y 35 resultaron heridas en bombardeos rusos contra una zona residencial de Járkov, en el noreste de Ucrania, anunció este viernes el gobernador regional.
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En un primer momento, el gobernador regional Oleg Sinegubov había informado de la muerte de “siete personas, incluyendo un niño de siete meses”.
“Los ocupantes dispararon contra uno de los barrios residenciales de Járkov. Desgraciadamente, 34 personas resultaron heridas, incluyendo tres niños”, declaró en la red Telegram.
Unas horas más tarde, la Fiscalía regional informó que el balance era de 10 muertos y 35 heridos.
“Varios edificios residenciales resultaron dañados o destruidos”, añadió, acompañando su declaración en la red social Facebook con fotos de edificios y coches parcialmente destruidos.
“El segundo ejército del mundo [el ejército ruso], como se está viendo, solo puede luchar contra la población civil”, ironizó, instando a los habitantes a no salir al exterior salvo para lo estrictamente necesario.
Previamente, este viernes, siete civiles murieron y otros 27 resultaron heridos en disparos rusos contra autocares de evacuación en la región de Járkov, según la Fiscalía ucraniana.
Más de 500 civiles han muerto en esta región fronteriza con Rusia desde que comenzó la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, había anunciado Sinegubov el jueves.
Járkov es la segunda ciudad del país y antes de la guerra contaba con cerca de 1,5 millones de habitantes. Fue escenario de violentos combates durante días al comienzo del conflicto, pero sigue estando controlada por las fuerzas ucranianas.
Fuente: AFP
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