Al menos cuatro personas han muerto por las fuertes lluvias que castigan una amplia región del noreste de Brasil desde el pasado lunes y que ya obligaron a 48 ciudades de los estados de Bahía y Minas Gerais a declararse en situación de emergencia.
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Un hombre y dos menores de la misma familia murieron sepultados por un deslizamientos de tierras el miércoles en Itamaraju, municipio del estado de Bahía, mientras que un niño de dos años perdió la vida este sábado luego de que su vivienda fuera igualmente cubierta por un alud en Pescador, en Minas Gerais.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, anunció este sábado la movilización de las Fuerzas Armadas, la creación de una fuerza tarea integrada por cinco ministerios para atender a los afectados por las lluvias y la liberación de recursos extraordinarios para ayudar a los damnificados.
Según las meteorólogos, el temporal atípico y fuera de época que provocó grandes inundaciones en la región fue causado por el choque de un bloque de humedad procedente de la Amazonía con un ciclón subtropical originado en el océano Atlántico.
Las inundaciones obligaron a 17 ciudades del estado de Bahía y a otras 31 de Minas Gerais a declararse en situación de emergencia con el fin de poder beneficiarse de las ayudas del gobierno federal de Brasil.
Las ciudades más afectadas son Jucuruçu e Itamaraju, ubicadas en el sur del estado de Bahía, y que “prácticamente están bajo el agua”, según admitió el gobernador regional, Rui Costa.
“Nuestra prioridad es rescatar a las personas que permanecen en áreas de riesgo, pero, infelizmente, las condiciones climáticas limitan nuestra acciones”, admitió Costa.
Fuente: EFE
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