Rusia ha abierto una causa penal por la sustracción de equipo radioeléctrico del avión Il-80, conocido como uno de los “aviones del fin del mundo” y diseñado como puesto de mando para el presidente de ese país en caso de una guerra nuclear, informaron fuentes oficiales.
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El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov calificó el miércoles el incidente de “situación de emergencia” y pidió medidas “para que algo así no se repita”.
Según las autoridades, “más de un millón de rublos” (13.570 dólares) de material desapareció del aparato Ilyushin Il-80 que se encontraba en un aeródromo de Taganrog (suroeste), sin dar más precisiones sobre la naturaleza del equipo robado.
La agencia de prensa rusa Interfax, citando una fuente anónima, anunció previamente la desaparición de equipos de radio del aparato, que se encontraba en reparaciones desde principios de 2019.
Contactados por la AFP, el ministerio ruso de Interior y la empresa pública Beriev, en cuyas instalaciones tuvo lugar el robo, no quisieron hacer comentarios.
Diseñado en los años 80, durante la época soviética, a partir del Il-86, el Il-80 es el puesto de mando volador de los altos responsables del país, incluido el presidente, en caso de guerra nuclear.
Son denominados los “aviones del juicio final”, porque supuestamente pueden soportar una onda expansiva atómica y según varios medios, Rusia posee cuatro de estos aparatos.
El analista militar ruso Pavel Felgenhauer considera que el “motivo más probable” del robo sería la búsqueda de los metales preciosos que pueden tener estos componentes.
Otro experto, Mijaíl Jodarenok, señaló en la web Gazeta.ru el riesgo de un incidente como este, ya que constituye “una filtración de información altamente confidencial”.
En octubre, una fuente de la industria aeronáutica indicó a la agencia TASS que esta previsto que los Il-80 sean reemplazados en el corto plazo por los Il-96-400M, del mismo constructor.
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