El príncipe William demostró tener un gran corazón, al romper el protocolo de la familia real y acceder a tomarse un selfie con una pequeña fan de nombre Jennifer Malone, durante una visita del duque de Cambridge a las afueras de Dublín, en Irlanda. La tierna escena fue destacada por diversos medios de comunicación y este noble acto ‘habló muy bien’ del miembro de la familia real.
Resulta que los miembros de la familia real no posan para fotos y menos se detienen a firmar autógrafos del público, pero cuando la pequeña Jeniffer le entregó un ramo de narcisos, ‘tocó su corazón’ y el príncipe William gustoso se tomó una foto.
Las imágenes del príncipe William y su fan se volvieron virales en redes sociales y el público británico aprovechó para destacar la noble acción del duque de Cambridge.
Otras dos personas aprovecharon el momento para también fotografiarse con el príncipe William, que realizó este viaje acompañado de Kate Middleton. Tras este contacto con el público, la pareja continuó esta visita por Irlanda.
La visita del príncipe William fue parte de una presentación del programa Capital Europea de la Cultura 2020. La pareja también recorrió el sendero del acantilado costero en Howth, Condado de Dublín, donde también tuvieron contacto con el público.
También llegaron al Jardín del Recuerdo de Dublín, donde colocaron una corona con el mensaje escrito a mano: “Nunca olvidemos las lecciones de la historia mientras continuamos construyendo juntos un futuro más brillante”.