El secretario general de la ONU, António Guterres, encabezará el próximo 13 de septiembre una conferencia ministerial en Ginebra para recaudar fondos con los que reforzar la ayuda humanitaria en Afganistán, anunció este viernes la organización.
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Según un portavoz, la reunión buscará “un rápido aumento de la financiación para que la vital operación humanitaria pueda continuar” y “hacer un llamamiento para un acceso humanitario pleno y sin obstáculos para garantizar que los afganos sigan recibiendo los servicios esenciales que necesitan”.
Naciones Unidas advirtió que Afganistán se enfrenta a una posible “catástrofe humanitaria”, con casi la mitad de su población necesitada de asistencia, y subrayó su intención de seguir apoyando a los ciudadanos del país.
Según la organización internacional, uno de cada tres afganos no sabe de dónde vendrá su próxima comida y se prevé que casi el 50 % de los niños menores de 5 años sufra malnutrición aguda en los próximos 12 meses.
Al conflicto armado, que ha desplazado este año a más de medio millón de personas, se ha sumado una fuerte sequía que está complicando la situación alimentaria en el país y las entidades humanitarias consideran clave el envío de provisiones antes de que llegue un invierno que se espera duro.
La ONU tiene previsto publicar el próximo día 7 una solicitud de fondos para cubrir las necesidades humanitarias más urgentes durante los próximos cuatro meses.
“Es crucial que la comunidad internacional tome acciones rápidas para asegurar que la financiación humanitaria para apoyar a los afganos aumente, mientras se mantiene flexible y receptiva a las crecientes necesidades”, señaló la organización en una nota hecha pública hoy de cara a la conferencia del próximo día 13.
En ella, Naciones Unidas recalcó que sigue comprometida a facilitar “asistencia humanitaria imparcial y protección para millones de personas que la necesitan” y defendió que los progresos en materia de desarrollo deben defenderse, lo que incluye proteger los derechos de las mujeres y niñas.
La economía afgana está al borde del colapso desde que la llegada al poder de los talibanes llevara a la suspensión de fondos internacionales, de los que depende en buena medida el país asiático.
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