Este viernes, con el 98.58% de los votos, Ismael Omar Guelleh fue reelegido por quinta vez como presidente de Yibuti, un pequeño país estratégico de África que dirige desde hace 22 años.
Guelleh tiene 73 años y se presentó para un quinto mandato mientras que su contendor Zakaria Isamil Farah, un hombre de negocios de 56 años recién llegado a la política, tenía muy pocas posibilidades de victoria.
Aunque los resultados aún son provisionales, el ministro del Interior, Moumin Ahmed Cheick, en la televisión pública RTD declaró que “el presidente Ismael Omar Guelleh obtiene 167,535 votos, es decir, el 98.58%”.
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Asimismo, señaló que Farah había obtenido menos de 5,000 votos. Los resultados definitivos los anunciará próximamente el Consejo Constitucional.
Por otro lado, el primer ministro Abdoulkader Kamil Mohamed comunicó en redes sociales que “la participación superaría el 77%”, contra el 68% en 2016, en donde Guelleh obtuvo el 87% de los votos en la primera vuelta.
El día de la elección el presidente dijo estar “muy confiado”, mientras unos 215,000 electores inscritos de una población de 990,000 habitantes estaban convocados para votar en los 529 colegios electorales del país.
Posiblemente esta podría ser su última reelección, pues en los comicios del 2026 habrá superado el límite de edad de 75 años contemplado en la Constitución tras una reforma realizada en 2010 destinada a suprimir el límite de dos mandatos vigente hasta entonces.
Sin embargo, la misma reforma permitió el año siguiente a Guelleh, segundo presidente de Yibuti desde su independencia de Francia en 1977, presentarse a un tercer mandato y prometió, en 2011, que sería la última candidatura.
Los primeros cuatro mandatos de Guelleh estuvieron marcados por un ejercicio del poder autoritario que dejó poco margen a la protesta y a la libertad de prensa, aunque convirtió a este territorio desértico, que reposa en el auge de los puertos y las estructuras logísticas, en un nodo comercial.
Yibuti también alberga bases militares de Francia, Japón, Estados Unidos y, desde hace poco, de China. En los centros de votación visitados por la agencia AFP en diferentes zonas de ciudad, los electores mostraban un discurso uniforme en favor del presidente saliente.
“El presidente del futuro es Ismael Omar Guelleh (...) Esperamos que gane la elección. El desarrollo del país está en marcha gracias a él”, aseguró a la agencia AFP en somalí Nimo Osman Elmi, una secretaria de 42 años, que votaba en el barrio popular de Balbala.
El 21.1% de la población yibutiana vive en extrema pobreza y el 26.1% está desempleada, según datos de 2017 del Banco Mundial. Probablemente el crecimiento de la economía yibutiana beneficia poco a la población.
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