La muerte de George Floyd ha desatado disturbios y manifestaciones contra el racismo y la violencia policial en Estados Unidos, con una ola de reacciones en el mundo.
George Floyd, de 46 años, murió el 25 de mayo cuando fue detenido en Minneapolis, luego de permanecer por lo menos cinco minutos en el suelo con la rodilla de un policía en el cuello.
El presidente de la República, Martín Vizcarra, calificó como “una muestra de racismo y discriminación” lo ocurrido con George Floyd, quien fue asesinado por un policía blanco en Minneapolis.
“Vemos las terribles noticias de discriminación que han generado indignación a nivel mundial de lo sucedido recientemente en Estados Unidos con el ciudadano que perdió la vida por un policía. Es una muestra de racismo y de discriminación que tenemos que rechazar enérgicamente”, dijo el mandatario durante un pronunciamiento este jueves.
El presidente Alberto Fernández dijo el martes que las protestas contra el racismo y el abuso policial que sacuden a los Estados Unidos y derivaron en actos de violencia callejera son el resultado de la “desigualdad”.
“Lo que pasa en Estados Unidos no es el resultado de la cuarentena o la pandemia, es el resultado de la desigualdad”, afirmó Fernández en declaraciones radiales.
El mandatario argentino calificó como “imágenes impensadas” lo que se ha visto en los Estados Unidos, donde protestas iniciadas tras la muerte del afroamericano George Floyd.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, lamentó la muerte de George Floyd a manos de un policía en Estados Unidos, la cual desencadenó multitudinarias protestas.
Además, precisó que el racismo en ese país es diferente al de Brasil.
“Allí (en Estados Unidos) el racismo es un poco diferente de Brasil. Está más en la piel. Hubo un negro que perdió la vida allí. Lo lamento. ¿Cómo puede haber sucedido eso? Pero el pueblo estadounidense tiene que entender que cuando se equivoca tiene que pagar”, declaró.
“Lo que está sucediendo allí no me gustaría que ocurriese en Brasil. Si hay abuso hay que investigarlo y, si es el caso, castigarlo”, concluyó.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó el miércoles la muerte de George Floyd de “inexcusable”, y estimó que las manifestaciones deben desarrollarse “de forma legal y razonable”.
Cientos se manifiestaron el miércoles en Londres y una asociación invitó a protestar, al final del día, colocando una rodilla en el suelo frente a su casa.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, afirmó que sus compatriotas seguían con “horror” la situación en Estados Unidos. “Es hora de reunir a la gente”, dijo.
Australia anunció el pasado martes que investigará el ataque de policías estadounidenses a dos reporteros australianos que cubrían una manifestación cerca de la Casa Blanca y analizará la posibilidad de una protesta oficial.
El martes se realizaron en Sídney y el lunes en varias ciudades de Nueva Zelanda manifestaciones solidarias con la movilización en Estados Unidos.
Rusia se dijo “escandalizada” el martes por la violencia de la policía estadounidense contra los periodistas, en particular hacia una colaboradora de la agencia rusa Sputnik que cubría los disturbios en Estados Unidos.
China denunció el lunes la “enfermedad crónica” del racismo en Estados Unidos y el “doble rasero” hacia Hong Kong, al igual que lo hizo la jefa del ejecutivo de este territorio semiautónomo, Carrie Lam.
“Por qué Estados Unidos trata como héroes a los partidarios de la violencia y la supuesta independencia de Hong Kong, calificando al mismo tiempo de ‘agitadores’ a aquellos que denuncian el racismo?”, preguntó el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
“No podemos tolerar ni cerrar los ojos ante ninguna forma de racismo o de exclusión y pretender defender el carácter sagrado de toda vida humana”, dijo el papa Francisco en su audiencia del miércoles.
El papa calificó el racismo de “intolerable” aunque consideró que “la violencia de las últimas noches es autodestructiva”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que aunque las protestas deben ser pacíficas, la violencia policial debe ser investigada.
La pandemia y las manifestaciones ponen de manifiesto “las discriminaciones raciales endémicas” en Estados Unidos, dijo por su lado la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
“En Europa estamos conmocionados y consternados por la muerte de George Floyd”, manifestó el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.
El ministro de Relaciones Exteriores, Simon Coveney, dijo estar “profundamente preocupado por los problemas subyacentes de las desigualdades raciales que inspiran las manifestaciones en Estados Unidos”.
“Debemos estar alertas contra el flagelo del racismo”, dijo.
La muerte de George Floyd pone en evidencia la “naturaleza de Estados Unidos” y su manera de oprimir a los pueblos del planeta, incluido el suyo, dijo el miércoles el líder supremo iraní Alí Jamenei.
“Es lo que siempre ha hecho con el mundo entero: Afganistán, Irak, Siria, Vietnam y otros países”, afirmó.
Una concentración para apoyar las manifestaciones en Estados Unidos fue convocada por Facebook para el viernes frente a la embajada estadounidense en Lisboa.
(Con información de EFE y AFP).
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