Una compañía estadounidense ignoró la solicitud de uno de sus empleados, quien había pedido que no le organizaran una fiesta de cumpleaños como suele realizarse en todas las empresas, ya que sufre de un trastorno de ansiedad.
Sus jefes olvidaron este pedido y le celebraron una fiesta sorpresa. Ahora deberán pagarle la suma de US$ 450.000 como reparación civil por causarle un ataque de pánico, luego que los demandara por alterar su salud mental, señala CBS.
En 2019, días antes que Kevin Berling cumpliera años, remitió un correo electrónico a su gerente en Gravity Diagnostics, un laboratorio de análisis clínico en Kentucky, en el que le solicitaba cancelar cualquier tipo de celebraciones porque estos eventos le causaban fuertes cuadros de ansiedad.
Sin embargo, su jefe olvidó la solicitud y aun así realizó la fiesta para Berling. El 7 de agosto de ese año, el hombre llegó y fue sorprendido, lo que generó un ataque de pánico. Salió huyendo del lugar y pasó la hora del almuerzo en su auto.
Al día siguiente, Berling fue citado a una reunión en el que le recriminaron su accionar señalando que se portó de manera irrespetuosa. Fue reprendido por “robar la alegría de sus compañeros de trabajo” y “portarse como una niña pequeña”. Esto generó que el hombre sufriera otro ataque de pánico.
Berling fue despedido días después porque a la compañía “le preocupaba que estuviera enojado y posiblemente violento”.
El hombre presentó una demanda señalando que la empresa lo discriminó por su discapacidad y, en cambio, tomó represalias contra él por exigir algo que consideraba razonable.
Esta semana, durante el juicio celebrado en el condado de Kenton, en Kentucky, el jurado falló a favor de Berling y le otorgó $300,000 por angustia emocional y $150,000 por salarios perdidos.
Julie Brazil, fundadora y directora de operaciones de la compañía, dijo en un comunicado por correo electrónico al periódico que “con los incidentes cada vez mayores de violencia en el lugar de trabajo, este veredicto sienta un precedente muy peligroso para los empleadores y, lo que es más importante, para los empleados que, a menos que realmente ocurra violencia física, La violencia en el lugar de trabajo es aceptable”.