Isabel II cumple este domingo 70 años en el trono y, pese a algunos altibajos en su salud el año que pasó, se le suele ver bastante activa y en movimiento a sus 95 años; entonces, la pregunta de rigor se hace presente: ¿Cómo lo logra?
La monarca del Reino Unido ostenta el reinado más largo de la historia solo superada por Luis XIV, también conocido como el Rey Sol en Francia, que se mantuvo 72 años. Estos son los secretos de Isabel II para mantenerse vigente física y mentalmente a través del tiempo.
La reina Isabel II posee unos excelentes hábitos alimenticios, optando siempre por las comidas sencillas, como pollo con ensalada. Bryan Kozlowski, quien ha publicado sobre los secretos de la reina, revela que el ritual favorito de la monarca es un té con sándwiches y bollos.
“Ella toma siempre la porción más pequeña del pastel. Como suelen aconsejar los dietistas, debe darse permiso para comer dulces de manera ocasional”, apunta Kozlowski en su libro “Larga vida a la Reina: 23 reglas para vivir como la monarca reinante más longeva de Gran Bretaña”, publicado en 2020.
Por su parte, Darren McGrady, quien fue chef personal de la monarca, explica a la BBC que como norma en su dieta no habrá nada de almidón: “ni patatas, ni arroz, ni pasta para cenar”.
Quizá la mayor extravagancia de la reina para cuidar su piel es que escapa del sol desde hace décadas, evitando la exposición incluso en sus vacaciones, que suele pasar en el castillo de Balmoral, lejos de la Escocia tropical.
En cuanto a otro cuidados, suelen ser más simples. La monarca casi no usa maquillaje y utiliza cremas que no son muy costosas como productos de la marca Cyclax que cuestan menos de diez euros, apunta el País de España.
Según su exsecretario de prensa, Dickie Arbiter, era muy raro ver tomando más de una unidad de alcohol a la reina; sin embargo, el chef McGradi reveló que Isabel II tomaba cuatro bebidas alcohólicas al día -una práctica muy similar a la de su progenitora, la reina madre- que dividía de la siguiente manera:
“Una ginebra con Dubonnet, rodaja de limón y mucho hielo antes del almuerzo. Un dry Martini para acompañar sus comidas, que terminan casi siempre con una onza de chocolate y una copa de vino, y antes de irse a la cama una copa de champán”.
El exsecretario Arbiter manifiesta que la monarca nunca fumó ni sintió la tentación de hacerlo. “La gente fumaba mucho cuando la reina era joven, pero fue algo que a ella nunca le llamó la atención”.
Otro hábito responsable en la longevidad de la reina es que se mantiene activa a través del tiempo. En las ceremonias se le suele ver activa y de pie cuando la situación lo amerita, incluso, recién en octubre del año pasado fue filmada usando un bastón, algo poco común en ella y que, según una fuente de la realeza, solo lo usó por “comodidad”.
Arbiter declaró a la prensa que la reina Isabel II no solía estar sentada todo el día en el escritorio, además que cuida de dormir bien, descansado siete horas en la noche y “despertando todos los días a las 7:30 de la mañana”.
A la reina también se le ha visto montar a caballo en más de una ocasión y, según Arbiter, pasea a los perros cuando encuentra tiempo y camina mucho durante el día.
Sin duda el mejor hábito que propicia una vejez fortalecida y lúcida es la actividad intelectual constante que practica la reina Isabel II hasta al actualidad, lo que la mantiene vigente y útil en las reuniones que sostiene con políticos de toda índole.
“Recibe documentos gubernamentales de países de todo el mundo. Lee y escribe su correspondencia, se prepara para audiencias y conversa con todo tipo de gente”, dice Arbiter.
Kozlowski también apunta: “Uno de sus pasatiempos favoritos es ayudar a los primeros ministros durante las sesiones informativas en el palacio de Buckingham al mencionar un asunto político o constitucional del que no saben nada”.
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