Han transcurrido 486 días desde que Rusia inició su incursión en Ucrania. Yevgueni Prigozhin, líder de la organización de mercenarios conocida como Wagner, ha desafiado abiertamente a Moscú y ha movilizado a sus fuerzas a través de la frontera rusa. Su objetivo es “liberar al pueblo ruso” y asegura que él y sus 25.000 soldados están dispuestos a sacrificarse en esa misión.
Mientras tanto, las autoridades rusas han fortalecido las medidas defensivas en diversas ciudades, incluyendo la capital, Moscú. Se han desplegado contingentes y fuerzas militares en anticipación a un potencial avance de los mercenarios rebeldes. Rostov, la ciudad que el Grupo Wagner asegura controlar militarmente, está ubicada a aproximadamente 100 kilómetros de la frontera con Ucrania y a unos 1.000 kilómetros de Moscú.
Según informes de Minsk, Yevgueni Prigozhin ha aceptado la propuesta del presidente de Bielorrusia para detener el avance de sus fuerzas y ha afirmado que regresarán a sus posiciones “de acuerdo con lo planeado”. Además, el líder del grupo Wagner destacó que no ha habido derramamiento de sangre de sus combatientes durante su camino rumbo a Moscú.
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, se dirigió a los rusos. “¿Qué haremos los ucranios? Defenderemos nuestro país. Defenderemos nuestra libertad. No nos callaremos y no nos quedaremos quietos. Sabemos como ganar y lo haremos. Nuestra victoria en esta guerra será inequívoca”, señaló.
“¿Y qué haréis vosotros?”, le preguntó a los rusos. “Cuanto más tiempo vuestras tropas estén en suelo ucranio, más destrucción traerán a Rusia después. Y cuanto más tiempo esta persona esté en el Kremlin, más catástrofes habrá”, concluyó.
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