Hace milenios, un gran centro urbano floreció en la orilla occidental del Nilo, cerca de Luxor, en Egipto. Estuvo oculto por unos 3000 años, hasta que arqueólogos comenzaron a excavarlo en setiembre último. Luego de seis meses de trabajo ya tienen algunas teorías de qué era realmente ese lugar.
MIRA: Estados Unidos: Por qué está aumentando el número de casos de coronavirus en niños
En primer lugar, la hipótesis es que la ciudad descubierta data del tiempo del rey Amenhotep III, que llegó al trono en 1391 a.C., y cuyo palacio se encuentra cerca. De acuerdo con la agencia de noticias AFP, la datación se estableció gracias a sellos colocados sobre cerámica. La ciudad también está ligada al dios Atón, la deidad solar egipcia. De hecho, la urbe fue bautizada como Ascenso de Atón.
En el sitio arqueológico se han descubierto muros casi completos, que tienen unos tres metros de alto y muestran una forma de zigzag, con un único punto de acceso. Ello hace pensar que la urbe tenía una función defensiva.
Pero es probable que Ascenso de Atón haya sido mucho más que un centro militar. “También podemos ver actividad económica, talleres, hornos”, manifestó Mostafa Waziri, el secretario general del Consejo General de Antigüedades egipcio, a la AFP.
El reputado egiptólogo y arqueólogo Zahi Hawass dijo que la urbe estaba dividida en barrios. “[Había] uno para la administración, un dormitorio para los trabajadores, y uno para la industria”, precisó.
La producción de alimentos tuvo además un rol importante. Se ha hallado una panadería, así como una gran cocina con hornos y también piezas de cerámica para el almacenamiento de comida. Había un lugar reservado para la producción de carne seca y de bebidas alcohólicas.
Hawas adelantó que por lo pronto se ha “encontrado solo una parte de la ciudad”, por lo que las sorpresas prometen continuar, pues los trabajos continuarán por algunos años.
Contenido GEC