El papa Francisco enviará un emisario a Chile para investigar las acusaciones de encubrimiento de abusos sexuales por parte del obispo Juan Barros, al que le dio su total apoyo en una reciente visita al país.
"No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia. ¿Está claro?El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar", dijo Francisco.
Pero luego pidió disculpas a las víctimas. "Debo pedir disculpas porque la palabra 'prueba' ha herido a muchos abusados, fue sin querer".
El pontífice ha dispuesto enviar al arzobispo de Malta, monseñor Charles J. Scicluna, "para escuchar a quienes han manifestado la voluntad de dar a conocer elementos que poseen", según un comunicado del Vaticano.
El arzobispo de Malta es el fiscal del tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe, encargado de investigar los "delicta graviora", los crímenes que la Iglesia considera más graves, cometidos contra la eucaristía, el secreto de confesión o los abusos sexuales perpetrados por el clero.
El obispo Barros está acusado por las víctimas de haber callado los abusos repetidos del sacerdote Fernando Karadima, un influyente formador de obispos en Chile y a quien el Vaticano condenó en 2011 a "retirarse a una vida de oración y penitencia", en un sonado caso que sacudió a la sociedad y a la Iglesia católica chilena.