Un niño de 13 años, quien era víctima de bullying, murió como consecuencia de una cruel broma de sus compañeros en Inglaterra. Resulta que el pequeño Karanbir Cheema era alérgico al queso y pese a ello, uno de sus compañeros introdujo un trozo en su camisa, provocando que se ponga mal y le de un paro cardíaco.
El lamenteble hecho ocurrió en el colegio secundario William Perkin Church en Greenford, Londres. Karanbir Cheema fue víctima de los maltratos de sus compañeros, aprovechándose de su noble carácter.
Uno de sus compañeros, que sabía de las alergias de Karanbir, le introdujo un pedazo de queso dentro de la camisa. El pequeño empezó a sentirse mal y pidió que le den una pastilla.
Pese a ello, el pequeño continuó sintiéndose mal. Por ello fue llevado a un hospital, donde se mantuvo diez días. Lamentablemente, los médicos no pudieron salvarlo y falleció.
Esta noticia mereció la condena de las familias en Inglaterra, que consideran necesario la implantación de un sistema que permita prevenir hechos de bullying.
Trascendió que el pequeño no solo era alérgico al queso, sino también a otros productos lácteos, los huevos y las nueces, pero sabían como controlarlas.
Finalmente se conoció que el responsable de introducir el queso en la camisa de la pequeña víctima fue intervenido por la policía de Inglaterra, pero no se le podían imputar ningún cargo porque solo tenía 13 años.