La Habana. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, usó vehículos de su caravana oficial para recoger a ciudadanos que esperaban transporte en la calle en plena crisis de combustible en el país, según la foto de un internauta publicada el viernes en la web estatal Cubadebate.
Interpretada y aplaudida por algunos como un gesto espontáneo y por otros como parte de una estrategia para ensalzar la imagen del presidente, la instantánea muestra a dos vehículos Mercedes-Benz negros de su comitiva detenidos junto a un grupo de cubanos que esperaban transporte en el municipio de Playa, en el oeste de La Habana.
Cubadebate publicó la fotografía bajo el título “La imagen del día: ‘Botella’ Presidencial” (“dar botella” es en jerga cubana brindar transporte a alguien que lo necesita) y la atribuyó a un ciudadano que la captó por casualidad con su teléfono y la envió al medio estatal.
Bajo la publicación se observan comentarios de elogio de los lectores, como “Este es mi presidente” o el de otro usuario que pone en duda que el “millonario” presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya tenido alguna vez un gesto similar para con sus compatriotas de a pie.
Después de que la imagen se difundiera en Twitter, tampoco han faltado comentarios negativos de usuarios que creen que se trata de una maniobra de propaganda o quienes consideran el gesto como una consecuencia de las políticas que han llevado a la actual situación de desabastecimiento en Cuba.
Si bien en los últimos días la situación se ha aliviado notablemente, el país atraviesa su más grave crisis energética en décadas, después de que se interrumpieran parcialmente las llegadas de barcos petroleros al país, algo de lo que el Gobierno culpa a Estados Unidos por el endurecimiento de las sanciones a Cuba y Venezuela.
Desde que estalló la crisis de combustible hace alrededor de un mes, los medios estatales ya mencionaron en alguna ocasión que el presidente habría “dado botella” a ciudadanos que esperaban transporte, pero no se habían divulgado fotos.
El gesto se enmarca en la campaña del Gobierno para optimizar el transporte en tiempos de crisis, con medidas como exigir a los funcionarios estatales motorizados que recojan y trasladen al mayor número de ciudadanos que les sea posible durante sus desplazamientos.
En uno de sus últimos discursos el mandatario, visiblemente indignado, reprochó que funcionarios con autos estatales en los que hay lugar pasen de largo ante las abarrotadas paradas.
Comprar un auto es un lujo al alcance de muy pocos en Cuba, donde el Estado tiene la exclusiva sobre la importación de automóviles nuevos y los grava con impuestos varias veces por encima de su valor de mercado, lo que a su vez hace que los vehículos usados tengan un precio desorbitado pese a llevar décadas rodando.
Fuente: EFE
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