Las explosiones de volcán La Soufrière obligó a miles de habitantes de la Isla San Vicente a huir a cruceros y lugares más seguros. La erupción arrojó cenizas a 6.000 metros de altura y ocasionó la suspensión de los servicios de agua y luz. Las personas llevan durmiendo en los refugios de emergencia desde el viernes, cuando se produjo el segundo evento explosivo.
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La primera actividad volcánica se detectó el pasado jueves. En ese momento el primer ministro de San Vicente, Ralph Gonsalves, instó a más de 16.000 habitantes de las zonas rojas de riesgo a evacuar urgentemente. “Nos enfrentamos a una enorme operación (de evacuación)”, declaró Gonsalves a los medios de comunicación.
La Agencia de Manejo de Emergencias y Desastres en El Caribe (CDEMA) instó a los residentes de Barbados que se ubican a casi 200 kilómetros al este, a permanecer en el interior de sus casas. Los sismólogos de la Universidad de las Indias Occidentales advierten que las erupciones podrían continuar durante días o incluso semanas.
Organización Nacional para la Gestión de Emergencias de San Vicente (NEMO) informó por sus redes oficiales la presencia de rayos, truenos y retumbos por las explosiones del volcán. Casi todo el país está cubierto de cenizas. El polvo de color blanco cubrió edificios y carreteras alrededor de la isla. Las cenizas del Soufriere llegaron hasta el aeropuerto internacional Argyle, situado a 19 kilómetros de distancia.
La gran columna de humo se ve desde el sur de la isla de Santa Lucía, el país más cercano a San Vicente. Las autoridades de Santa Lucía dijeron que estarían atentas para recibir a evacuados. Las islas de Dominica, Granada, Barbados y Antigua también se han ofrecido a acoger a damnificados.
Uno de los voluntarios en el refugio indicó que todavía continúan con la evacuación de la gente en la zona roja. Una residente de Santa Lucía, Olivia, comentó que nunca antes había presenciado algo así y le preocupa un posible cambio en la dirección del viento y las cenizas que son transportadas hacia el norte.
Debido a la pandemia las autoridades sanitarias locales han indicado que los damnificados que van a ser evacuados en los cruceros a otros países, deben ser vacunados contra el COVID-19 antes de ser trasladados. En San Vicente hay 110.000 habitantes. Esta es la primera erupción en la isla desde 1979. La explosión más letal se registró en 1902 donde fallecieron más de 1.000 personas.
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