Un estadounidense de 50 años falleció tras una grave infección generada por una bacteria carnívora. No pudo combatir la enfermedad, perdió el 25 por ciento de su piel y pese al esfuerzo de los médicos, murió el pasado 29 de agosto en un hospital de Orlando, Florida.
David Ireland, padre de dos niñas, presentó síntomas de gripe el pasado 16 de agosto. Sin embargo, cinco días después comenzaron más dolores: en su pierna e ingle, por lo que fue llevado al hospital de emergencia.
En el nosocomio le diagnosticaron fascitis necrosante: la infección bacteriana grave que destruye el tejido debajo de la piel. Ireland fue llevado de emergencia al quirófano: tenían que operarlo.
Los médicos extrajeron al estadounidense más de una cuarta parte de piel para tratar de frenar la infección, pero sus riñones no soportaron y pereció en el hospital.
"Sus manos y pies podrían ser amputados, si es que sobrevive", aseguró su esposa, Jody Ireland.
La esposa del hombre comentó que Ireland contrajo la infección por una herida abierta, que se agravó porque padecía diabetes.
La fascitis necrosante es una extraña infección bacteriana que se extiende rápidamente por el cuerpo. Entre los principales síntomas se encuentran: la fiebre, mareos o náuseas poco después de una lesión o cirugía.