Un hombre de 21 años estranguló a su pareja en Bolivia luego de que ella se enterara de que él era microtraficante de droga e intentó simular que la muerte de la mujer se trataba de un suicidio y no un feminicidio, informó este jueves el Ministerio de Gobierno (Interior).
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El suceso ocurrió, el pasado 18 de febrero, cuando encontraron el cuerpo de la mujer en su departamento en la zona Bajo San Antonio en la ciudad de La Paz con múltiples lesiones y con una “sustancia roja pardosa” en sus vías orales, indicó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
“La Policía de manera inmediata se percata que no se trata de un suicidio, sino todo lo contrario, se trataba de un feminicidio al percatarse que existían una serie de lesiones en el rostro y cuerpo”, explicó el ministro.
Al principio, se presumía que se trataba de un suicidio por intoxicación con una sustancia química, pero en la investigación se determinó que “se habría modificado la escena del crimen”, indicó Del Castillo.
Los resultados de la autopsia evidenciaron que la causa de la muerte de la mujer de 37 años fue por “anoxia cerebral, compresión cervical intrínseca y asfixia mecánica por estrangulamiento manual” y se investiga el caso por el delito de feminicidio.
Tras la emisión de la orden de aprehensión contra Vladimir I., la Policía empezó a buscar al hombre que ya no se encontraba en La Paz y llegaron hasta la localidad de San Borja en la amazónica Beni donde detuvieron al acusado.
También aprehendieron a un hombre que tenía mensajes en su celular en el que el principal sospechoso le contaba sobre el hecho y será procesado en calidad de cómplice y también está detenido preventivamente el padre del acusado, quien es un militar.
Del Castillo sostuvo que la pareja de la mujer se “dedicaba al microtráfico” en la ciudad de La Paz y que, para evitar que fuera denunciado por ella, la mató.
En 2021 se registraron 108 feminicidios en Bolivia, uno de los países más violentos con las mujeres, y una de las constantes quejas de colectivos y familiares de las víctimas es la tardanza en la aplicación de la justicia a los agresores y la corrupción en el sistema judicial.
Esta situación derivó en la conformación de una comisión gubernamental para que revise e identifique los casos de feminicidio en los que los responsables fueron liberados por jueces.
Fuente: EFE
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