El caso de Autumn Carver ha logrado conmover al personal del hospital de Indiana donde estuvo internada por COVID-19. Con 33 meses de gestación, a esta madre de 34 años le practicaron una cesárea de emergencia cuando estuvo internada por complicaciones de la enfermedad y, dos meses después del nacimiento de su pequeño, al fin lo pudo conocer.
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Carver, ahora madre de tres hijos, fue hospitalizada de emergencia por COVID-19 un día antes de dar a luz. Los médicos tuvieron que colocarle un ventilador porque no podía respirar por su cuenta.
Poco después del nacimiento de Huxley, Autumn también fue colocada en una máquina de oxigenación por membrana extracorpórea, o ECMO, que elimina el dióxido de carbono de la sangre y envía sangre con oxígeno al cuerpo, lo que permite que el corazón y los pulmones tengan tiempo para descansar y sanar.
“Fue muy emotivo para mí y, por supuesto, para sus padres”, dijo su esposo, Zach Carver, al medio estadounidense Good Morning America. “Es por eso que está luchando tan duro, para poder volver a casa con nuestros hijos”, remarcó.
El medio también señaló que Carver ha mejorado hasta el punto de que pudo ser transferida a un centro médico más grande y está programado que le retiren la máquina de ECMO este viernes.
“Ahora se vuelve más fuerte cada día”, dijo su esposo, y agregó que Autumn ahora puede ponerse de pie y trabajar con fisioterapeutas.
Antes de contraer COVID-19, Autumn Carver no estaba vacunada, según Zach Carver. “Tuvimos tres abortos espontáneos y vimos un riesgo para nosotros y recibimos consejos de no vacunarnos”, dijo. “Ella tomó la decisión y la apoyé al 100%”.
Carver señaló que su esposa no recuerda la mayor parte del proceso de hospitalización desde que fue ingresada de emergencia a mediados de agosto. Dijo que probablemente necesitará muchas más semanas de terapias para recuperarse y reconstruir su fuerza, pero está agradecido de que esté viva.
“Ella finalmente saldrá del hospital, donde sea que vaya”, dijo. “Es un milagro y apreciamos todas las oraciones continuas, el apoyo y los pensamientos positivos hacia ella, y también agradecemos a Dios por ello”.
Según señala ABC News, a principios de este mes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC por sus siglas en inglés) emitieron un comunicado en el que pedían a las personas embarazadas que se vacunen contra el COVID-19, señalando que el virus causa doble riesgo de contagio y un 70% más de riesgo de muerte para las personas gestantes.