El calor tiene el poder de levantar el ánimo a cualquiera. La luz nos motiva a salir y disfrutar de un día de diversión con la familia o los amigos. Sin embargo, las elevadas temperaturas también pueden actuar de manera negativa y causar irritabilidad, apatía, malhumor, estrés, frustración y agotamiento.
El psicoterapeuta Manuel Saravia explica que es normal que el excesivo calor actúe como un ‘estresor’ que altera el estado anímico de las personas. “Los más afectados son aquellos que están expuestos al sol por largas horas debido al trabajo, como los taxistas, ambulantes, policías, entre otros”, señala.
Usa prendas livianas y gorros o sombreros de ala ancha. Evita las ropas ajustadas, porque solo ayudarán a que tu fatiga se incremente.
Cuando empieces a renegar por el calor, frena ese pensamiento y trata de recordar cosas que te relajen, como el ameno paseo que tuviste con tu familia. No permitas que el calor afecte tu vida y te convierta en una persona malhumorada.
Antes que nada, según el experto, tendrás que ser consciente de que el calor de por sí, es estresante. Entender eso te ayudará a sobrellevar mejor la situación.
Siempre que te sientas sofocado, haz un alto en tus actividades durante unos minutos. En ese tiempo refréscate (bebe agua o jugos de frutas fríos y mójate la cabeza) y descansa en un lugar ventilado. Verás que después te sentirás mejor.
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El calor tiene el poder de levantar el ánimo a cualquiera. La luz nos motiva a salir y disfrutar de un día de diversión con la familia o los amigos. Sin embargo, las elevadas temperaturas también pueden actuar de manera negativa y causar irritabilidad, apatía, malhumor, estrés, frustración y agotamiento.
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Antes que nada, según el experto, tendrás que ser consciente de que el calor de por sí, es estresante. Entender eso te ayudará a sobrellevar mejor la situación.
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