Si bien es cierto el trabajo en exceso causa estrés y muchas veces nos sentimos a la defensiva por ello, en ocasiones la tensión puede deberse a un hostigamiento por parte de compañeros de trabajo. Si crees que estás en esta situación pues probablemente estés sufriendo acoso laboral.
Este tipo de hostigamiento tiene como objetivo principalmente intimidar, humillar o desanimar a la persona hasta que se vea obligada a renunciar o sea despedida. Según la ley, se trata de una amenaza ejercida persistentemente sobre un empleado o compañero de trabajo.
Ten en cuenta que en el caso de una pelea entre dos iguales que no estén de acuerdo sobre un asunto, se trata de violencia psicológica, no acoso laboral.
Aquí algunas situaciones que no debes dejar para si quieres detectar el acoso:
-Que el acoso sea por lo menos por un tiempo de seis meses.
-Que sea frecuente y suceda como mínimo una vez a la semana.
-Que haya una víctima concreta, es decir que no sea resultado de una situación de mal ambiente laboral general.
-Que el acoso no sea consecuencia de la conducta del afectado.
-Que la víctima no tenga trastorno de personalidad con historial de conflictividad.
Cabe indicar que en otros lados del mundo como en Europa, el acoso laboral es catalogado como una epidemia por estar muy expandido y causa situaciones psicológicas complejas que inclusive pueden conducir a problemas sexuales, cardiovasculares y hasta al suicidio.
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