Siempre es mejor pensar de una forma positiva, que centrarse en lo negativo de las cosas que nos pasan. Y es que, según estudios, el pensamiento positivo tiene enormes beneficios para la salud. Entre ellos están:
1. Es una forma de luchar contra el desánimo. Está demostrado que uno de los principales factores de la tristeza es el pensamiento pesimista. Podemos cambiar eso modificando nuestra forma de pensar y, en pocos días, el estado de ánimo puede mejorar mucho, dependiendo de la situación.
2. Vivirás más tiempo. Las personas positivas sufren menos de hipertensión o diabetes y, por tanto, viven más tiempo. En tanto, aquellos que padecen enfermedades graves pueden mejorar si mantienen un pensamiento positivo y grandes dosis de sentido del humor.
3. Afrontarás mejor las situaciones. Tener una actitud positiva te ayudará a relativizar la importancia de las cosas.
4. Fortalece tu inmunidad. Si piensas constantemente en todo lo malo que puede suceder, debilitas tu organismo.
5. Aumenta la resistencia al estrés. Pensar en positivo te ayuda a lidiar mejor con esos momentos en los que parece que nada puede ir peor, reduciendo el estrés en tu vida.
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