Se ha vuelto un artefacto casi indispensable y creemos que todos los alimentos pueden calentarse en este electrodoméstico. Pero ¡cuidado! Con la misma rapidez con la que alistas tu comida en el horno microondas, ciertos insumos pierden allí sus propiedades beneficiosas.
Jenny García, nutricionista de la Clínica Sanna, explica que no se debe ingresar las carnes a este artefacto para ser descongeladas, porque ese método hace que pierdan vitamina B. Lo mejor es llevar el alimento a la parte baja del refrigerador desde el día anterior. Lo mismo si se quiere recalentar la carne preparada en el horno microondas pues solo se logrará que pierda sus jugos naturales.
“Ello ocurre porque este artefacto siempre utiliza el agua y la grasa de las comidas para funcionar”, menciona.
VERDURAS
El brócoli, los espárragos y las alcachofas son sensibles al calor del microondas, el cual llega a destruir hasta un 97% los antioxidantes que poseen. La cocción más recomendable de estos alimentos es a vapor.
Asimismo, un solo minuto del ajo en el horno microondas hace que este alimento pierda su alicina, es decir, el activo natural que le da propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.