La resistencia a la insulina se puede presentar en la persona con diversos síntomas; entre los más comunes están los lunares de carne en el cuello y en las axilas, las manchas oscuras de la piel en los pliegues del cuello, axilas y en la ingle. La insulina es una hormona anabólica y cuando sus niveles aumentan produce el incremento de peso, la persona tiene más apetito y mayor depósito de grasa.
También puedes leer: ¿Qué cuidados básicos debe tener un diabético para controlar la enfermedad?
La doctora Natali Jáuregui Macedo, especialista en Endocrinología de SANNA Clínica San Borja nos explica sobre la resistencia a la insulina, las causas, los tratamientos y cómo esta hormona influye en el aumento de peso.
Para responder esta pregunta primero debemos tener en claro que la insulina es una hormona, liberada por el páncreas, tiene diferentes funciones, pero la principal es introducir la glucosa (Azúcar en la sangre) a diferentes tejidos como el músculo, el hígado, adipocitos (tejido graso) para producir energía. Es decir: 𝗜𝗻𝘁𝗿𝗼𝗱𝘂𝗰𝗲 𝗹𝗮 𝗴𝗹𝘂𝗰𝗼𝘀𝗮 𝗲𝗻 𝗹𝗮𝘀 𝗰𝗲́𝗹𝘂𝗹𝗮𝘀 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮𝗿 𝗮𝗽𝗼𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗲𝗻𝗲𝗿𝗴𝗶́𝗮. (es como una llave que se encarga de “hacer entrar” la glucosa a las células).
La resistencia a la insulina es una condición en la cual la insulina no puede cumplir su función porque los tejidos (hígado, músculo, tejido adiposo) se encuentran 𝗿𝗲𝘀𝗶𝘀𝘁𝗲𝗻𝘁𝗲𝘀 a su acción, ya que están inflamados e infiltrados por grasa. En respuesta a ello, el páncreas secreta más insulina, produciendo un estado de hiperinsulinismo compensatorio (elevación de la insulina); con el tiempo el páncreas puede terminar agotándose, y como resultado final incrementa la glucosa en sangre, originando la prediabetes y luego Diabetes tipo 2.
No se ha definido una única causa que origine esta condición, pero se han identificado múltiples factores que pueden contribuir a su desarrollo, dentro de ellos se encuentran:
▪️ Mala alimentación: Una dieta alta en calorías, rica en azúcares y carbohidratos (harinas).
▪️ Sedentarismo.
▪️ Fármacos, como por ejemplo el uso de corticoides a alta dosis por tiempo prolongado.
▪️ Alteraciones hormonales como síndrome de Cushing, síndrome de ovario poliquístico.
▪️ Factores Genéticos
Siendo los factores más frecuentes una mala alimentación y sedentarismo.
Los signos característicos son:
▪️Acantosis Nigricans (manchas oscuras de la piel en los pliegues como el cuello, axilas, ingle)
▪️Acrocordones (lunarcitos de carne en cuello y axilas)
▪️Aumento de grasa abdominal ( perímetro de cintura)
Otros síntomas inespecíficos:
▪️Sensación de hambre constante.
▪️Fatiga después de comer.
▪️Antojo de dulce.
Además puede asociarse a :
▪️ Hígado graso (esteatosis hepática no alcohólica).
▪️ Hipertensión arterial.
▪️ Síndrome de ovario poliquístico.
▪️ Problemas en la fertilidad.
▪️ Elevación de triglicéridos.
▪️ Disminución del colesterol bueno (Colesterol HDL) .
▪️ Sobrepeso – obesidad.
▪️ Síndrome metabólico.
Si, la resistencia a la insulina se asocia a un aumento de peso, y puede verse como un círculo vicioso, ya que como lo había comentado anteriormente en esta condición, existe una elevación de la insulina, que al ser una hormona anabólica, cuando está elevada produce: Mayor apetito, menor saciedad, mayor depósito de grasa y por consiguiente mayor aumento de peso; y el aumento de peso de por sí (Sobrepeso – Obesidad) produce mayor resistencia a la insulina, generando mayor secreción de insulina por parte del páncreas y volviéndose así un círculo vicioso.
Cabe recalcar que la insulina es una hormona buena, que ayuda en el metabolismo, los problemas que vemos en la resistencia a la insulina, es cuando se encuentra elevada.
El pilar fundamental en el tratamiento de esta condición siempre será un estilo de vida saludable. En algunos casos específicos se puede añadir medicación y la elección del fármaco será dependiendo de las condiciones asociadas que presente el paciente, dentro de las alternativas de medicación tenemos a la metformina, tioglitazonas (Pioglitazona), Agonistas de GLP-1.
Claro, tratar de tener un estilo de vida saludable manteniendo:
* Alimentación sana, eliminando azúcares procesados, comida chatarra, aumentando consumo de vegetales, fibra, proteínas, consumiendo 6 a 8 vasos de agua al día.
* Actividad física : Realizar al menos 30 minutos de actividad física al menos 4 días a la semana.
▪️ Mejorar las horas de sueño. y que sean de calidad.
▪️ Reducir el estrés.
▪️ Disminuir y es mejor evitar en lo posible el consumo de alcohol y tabaco.
Y si crees que podrías tener esta condición, acudir siempre a una evaluación por un médico endocrinólogo.
Te puede interesar:
Diabetes: Cómo mejorar la calidad de vida de vida del paciente con un tratamiento integral
¿Por qué aumentamos de peso? Aquí la respuesta
Cinco cosas que puedes hacer para evitar una enfermedad cardiovascular ¡Anótalas!
Contenido GEC