La vida moderna está llena de distracciones, desde preocupaciones dietéticas hasta series adictivas. Sin embargo, no debemos olvidarnos de los peligros que aún nos acechan. Hablo de la rabia, una enfermedad que recientemente causó una muerte en nuestro país. Aunque muchos creen que es cosa del pasado, sigue siendo una realidad presente.
El doctor Sebastián Arrieta, experto en Medicina de la Obesidad comenta que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 59,000 personas mueren por rabia cada año, principalmente en África y Asia. En el Perú, a pesar de que las cifras han sido bajas en años recientes, todavía se reportan alrededor de 10 a 15 casos anuales, muchos de los cuales están relacionados con mordeduras de perros sin vacunar.
Ten en cuenta estos datos esenciales que debes saber sobre la rabia:
La rabia es causada por un virus llamado Lyssavirus. Este microorganismo ataca el sistema nervioso central y puede afectar a cualquier mamífero, incluidos los humanos.
La rabia se transmite principalmente a través de la saliva de un animal infectado, ya sea por mordeduras, rasguños o lameduras sobre heridas abiertas o mucosas. Los perros son los principales transmisores a los humanos.
Sí, y son alarmantes. Los síntomas iniciales pueden ser fiebre, dolor de cabeza y debilidad. Sin embargo, con el tiempo pueden aparecer signos como insomnio, confusión, agitación, alucinaciones y parálisis. Lo más importante es actuar rápidamente y buscar tratamiento antes de que aparezcan los síntomas neurológicos, ya que después de eso, la enfermedad puede ser fatal.
Absolutamente. El tratamiento post-exposición (PEP) incluye una serie de vacunas que se administran a lo largo de varias semanas. También puede requerirse una inmunoglobulina contra la rabia si la exposición ha sido grave. Este tratamiento es altamente efectivo si se administra pronto después de la exposición, pero su efectividad disminuye una vez que los síntomas se manifiestan.
Vacunando a los animales domésticos y evitando el contacto con animales salvajes o desconocidos es el primer paso.
1. Lava la herida inmediatamente con agua y jabón durante al menos 5 minutos.
2. Acude al médico. Aunque la herida parezca menor, es esencial recibir atención médica para valorar la necesidad del tratamiento PEP.
3. Evita el pánico. No todos los animales están infectados, pero es crucial actuar con precaución.
4. Informa a las autoridades sanitarias sobre el incidente.
Como concluye Hall et al. en su investigación, “la prevención y la educación son fundamentales para combatir la rabia”. Así que recuerda, siempre es mejor prevenir que lamentar.
[1]: Organización Mundial de la Salud. (2021). Rabia.
[2]: Hall, A.C., Walsh, A.L., Nguyen, V.D., & Prakash, V. (2017). Rabia y salud pública: una reseña. Journal of Public Health and Epidemiology, 9(5), 123
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